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La academia del Nobel de Literatura, en crisis por filtraciones y escándalos sexuales

La Academia Sueca sufre una crisis por un caso que mezcla filtraciones, escándalos sexuales y al que ahora se suma la dimisión de tres de sus miembros, los cuales renunciaron el pasado viernes a su puesto vitalicio. El motivo tiene nombre y apellidos: Jean-Claude Arnault, un prestigioso director artístico relacionado con la institución acusado por 18 mujeres de supuestas vejaciones y abusos.

“La Academia ha tenido desde hace tiempo problemas serios y ahora intenta resolverlos anteponiendo oscuras consideraciones a sus reglas”, menciona Östergren, uno de los escritores que abandonó el organismo, al periódico Svenska Dagbladet. A él se unen Kjell Espmark y Peter Englund, todos por motivos similares.

“La integridad es el nervio central de la Academia. Cuando voces centrales ponen la amistad y otros motivos no pertinentes por delante de la responsabilidad por esa integridad, ya no puedo participar en sus tareas”, añadía el poeta Kjell Espmark al diario sueco. En la misma línea se sitúa Englund, quien denuncia que “se han tomado decisiones” en las que no cree ni puede defender, y que por eso ha decidido no participar más en el trabajo de la Academia“.

La televisión sueca SVT señala que los tres artistas abandonaron la institución porque no lograron cesar a Katarina Frostenson, miembro de la Academia desde 1992 y esposa de Jean-Claude Arnault. “Llegamos a la conclusión de que nadie debía ser excluido. Los que se han ido tenían otra opinión. Estaban en minoría y creo que es la razón principal por la que abandonaron”, afirmó un portavoz de la entidad en la cadena.

Una “personalidad” llamada Jean-Claude Arnault

Para encontrar las razones hay que remontarse hasta noviembre de 2017, cuando el medio Dagens Nyheter publicó las declaraciones de 18 mujeres anónimas que destaparon los abusos cometidos por una figura vinculada a la institución. Además, también indicaban que esa misma persona era responsable de revelar con anticipación con anticipación quién sería el ganador del Nobel.

Poco después, se supo que aquella “personalidad cultural” era Jean-Claude Arnault, encargado de un club cultural en Estocolmo, Forum, y casado con la miembro del comité Katarina Frostenson. De hecho, también es este el principal sospechoso de las filtraciones previas al anuncio del ganador del Nobel de Literatura que han abundado durante los últimos años, con casos llamativos como el de Le Clézio que incluso obligó a cerrar casas de apuestas.

Tras conocer los hechos, la Academia rompió los lazos con el artista francés poniendo fin a las subvenciones de su galería en Estocolmo e iniciando una investigación interna para examinar su relación con cada miembro. A pesar de ello, según informa Vanity Fair, la institución se negó a realizar un informe policial contra el club y ratificó que Arnault no pudo influir en los premios.

“Ya nada me sorprende sobre esa persona, ese cabrón. Supongo que lo supo por su mujer”, afirmó en diciembre de 2017 el mismo Englund que dimitió el pasado viernes. A los tres miembros que dejaron su puesto, como informa la revista estadounidense de cultura, está planteando sumarse un cuarto: la escritora y dramaturga Sara Stridsberg.

La polémica llega incluso a Carlos XVI Gustavo de Suecia, responsable de aprobar los votos de los miembros del jurado de la Academia Sueca. “Es un triste suceso que espero que se resuelva. Es una institución muy, muy, muy importante, así que estoy al tanto de todo lo que sucede”, considera.