España cobrará por primera vez por emitir deuda a 10 años. El Tesoro ha cerrado este jueves una subasta del bono a una década con un nuevo mínimo histórico, al situarse en el -0,016%. Fuentes del Ministerio de Asuntos económicos defienden que se “ratifica” la “confianza de los inversores en la eficacia de las medidas adoptadas por el Gobierno español”.
Frente a la anterior crisis económica, en la que la prima de riesgo llegó a superar con creces los 600 puntos, actualmente se sitúa en mínimos al cerrar el día de ayer en 63 puntos. Lleva varias semanas en niveles similares. Con la emisión de este jueves, el Estado logra un nuevo hito histórico después de que en 2019 colocara por primera vez casi 3.000 millones de euros a interés negativo en un bono a cinco años.
En el caso de este bono negativo a 10 años, ha vendido títulos por valor de 921 millones de euros. Los inversores habían solicitado 2.806,39 millones en obligaciones a diez años, con lo que la tasa de cobertura (relación entre la demanda y la oferta que da cuenta del interés del mercado) se ha situado en 3,05 veces. El Tesoro tenía fijado para la subasta de estos bonos a 10 años una horquilla entre 500 y 1.500 millones, con un vencimiento a 31 de octubre de 2030.
Desde el Ministerio se celebra que este mínimo histórico en la emisión de deuda suponga “un mensaje de confianza en la recuperación y futuro de la economía española”. Gracias a la emisión de esta semana el Estado logra reducir los tipos de interés de la deuda española, que en noviembre ya se situaron en mínimos históricos con un coste de la deuda en circulación que se sitúa en el 0,18%.
En la anterior subasta de este tipo de obligaciones a diez años, emitidos con un cupón del 1,25%, el Tesoro había establecido un interés de colocación del 0,23%. La reducción del rendimiento de esta deuda está relacionada con su evolución en el mercado secundario, ya que en esta sesión se situó en el mínimo histórico del 0,01 % por las expectativas de los inversores de que el Banco Central Europeo (BCE) decida este jueves aumentar las compras de bonos para proporcionar más liquidez en el sistema, ayudar a la banca y estimular la economía.
Además, en esta jornada, el Tesoro también ha efectuado una emisión de obligaciones a diez años indexadas a la evolución de la inflación en la zona euro con un cupón del 0,65% y una vida residual de siete años, en la que ha asignado títulos por un importe de 482 millones de euros y un interés marginal del -1,135% (-0,768% en la anterior puja de este bono. Las peticiones ascendieron a 927,05 millones, por lo que la tasa de cobertura fue de 1,92 veces.
El Tesoro había comunicado que este jueves esperaba captar entre 750 y 2.250 millones de euros en esta subasta, la penúltima del año pero la última de bonos y obligaciones. La próxima semana, el día 15, se celebrará la postrera puja de este ejercicio, que será de letras a tres y nueve meses.