El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, ha dicho que si no se acometen nuevas reformas adicionales y se profundiza en las ya realizadas, la economía española se debilitaría y languidecería a principios de 2017.
Durante la presentación del informe “Reformar y corregir desequilibrios para blindar el crecimiento”, Feito ha advertido de los “populismos económicos” que piden “deshacer” las reformas y los ajustes efectuados y ha afirmado que “esta es una especie de pócima que nos permitirá viajar a la época de caídas intensas del PIB, de huida masiva de capitales y destrucción cósmica de empleo”.
Feito ha dicho que “bastaría con que el populismo económico anunciara que lo va a hacer para vivir ese pasado tormentoso”.
El presidente del IEE ha alertado de que el crecimiento de la economía española está siendo muy vigoroso pero que esta inercia sólo continuará durante 12 o 18 meses más ya que si no se acometen reformas adicionales, a principios de 2017 el crecimiento económico se debilitaría hasta extinguirse.
“En algún momento de 2017 se iniciará un tipo alcista de tipos de interés y del precio de las materias primas”, ha señalado como cambio de ciclo que “sin duda se producirá”.
Feito ha aseverado que el riesgo no procede solamente de que se deshagan las reformas efectuadas y se inviertan los ajustes realizadas sino de que no se hagan nuevas reformas adicionales y no se acelere la corrección del déficit, lo que podría provocar un aumento de la prima de riesgo española.
En este sentido, ha sido tajante al asegurar que en 2015 “no se alcanzará” el objetivo de déficit del conjunto de las administraciones públicas, que según el IEE se situará en el 4,6 % del PIB, cuatro décimas más que la estimación del Ejecutivo.
El IEE también cree que la meta de déficit de 2016 tampoco se alcanzará y prevé que sea del 3,4 % del PIB frente al 2,8 % que considera el Gobierno.
Feito ha dicho que el déficit público es una variable que hay que vigilar para que los cambios de ciclo no tengan un impacto negativo en la economía ya que “un déficit público elevado hace una crisis más intensa”.
En su opinión, el proceso de consolidación fiscal debería haber sido mucho más intenso en 2015 y debería haber sido incluso inferior al 4 % del PIB.
“Hay reformas políticas económicas que aseguran la más rápida corrección para hacer que el saldo de la balanza de pagos tenga superávit y para acelerar la corrección del déficit público”, ha indicado.