Industria aboga por que el “crecimiento brutal” del sector de defensa sea “saludable”: “Hasta ahora no ha sido así”

Antonio M. Vélez

25 de noviembre de 2025 13:08 h

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El secretario de Estado de Industria, Jordi García Brustenga, ha abogado este martes en el Congreso por que el “crecimiento brutal” que vive el sector de defensa, al que su departamento ha concedido en dos meses 14.000 millones en préstamos al 0% para proyectos seleccionados por el Ministerio de Defensa, sea “saludable”, porque “hasta ahora no ha sido así”.

En su debut en la Comisión de Industria y Turismo del Congreso tras su nombramiento el pasado julio, García Brustenga ha revelado que esos 14.000 millones para los próximos ejercicios (4.500 millones para este año), que su departamento ha aprobado mediante los denominados programas especiales de modernización (PEM), son un parte muy relevante (cerca del 40%) de la prefinanciación concedida por sucesivos gobiernos con esta fórmula desde 1996, que ha cifrado en 35.000 millones.

La prefinanciación de los PEM la otorga Industria, aunque los proyectos los selecciona previamente sin concurrencia (a dedo) el Ministerio de Defensa, que “lo que hace es articular proyectos, programas, para servir a las Fuerzas Armadas en tiempo y calidad la tecnología necesaria para sus usos. En esto no nos metemos”. Pero “desarrollar un ecosistema que está en un crecimiento brutal de tamaño” requiere “que sea, como otros sectores maduros, un ecosistema saludable, donde haya espacio para todos”.

Ha reclamado que las empresas tractoras “que estamos construyendo a nivel nacional” con estos programas sean “líderes naturales del desarrollo territorial y sectorial” y tengan “compromiso” respecto a pymes, territorios, la “gobernanza de su cadena de valor” y otras variables como empleo femenino, “para que el desarrollo del ecosistema esté bien hecho”. “Hasta ahora no ha sido así”, pero los requisitos que impone el Ministerio de Industria son “vinculantes”, ha subrayado.

En la réplica, ha insistido en que “Defensa determina las empresas tractoras”, que deben ser “competitivas” e incorporar criterios de autonomía estratégica. “También hay un tema de seguridad nacional y de confianza con el ejército”. Y deben tener “voz en Europa y en el mundo”. Pero “nuestra lucha” es “que esto tiene que llegar a todos”.

Además de prefinanciar al sector con los PEM, Industria quiere “aprovechar toda la capacidad industrial” de España con este boom de la defensa para que “toda pyme, todo sector, todo territorio que tenga capacidades se pueda sumar”. 

“Lo que tenemos seguro es que va a haber dinero para defensa a nivel europeo y español en los próximos años”. Y “quizá la única forma de abordar grandes retos tecnológicos o de capacidad productiva de algunos sectores sea metiéndose en esto”. “La mayoría” de la tecnología que se va a desarrollar “es dual”, no solo de defensa.

En una comparecencia a petición propia, García Brustenga ha pedido a los diputados que aprueben la Ley de Industria y Autonomía Estratégica que el Ejecutivo aprobó en forma de anteproyecto hace ya casi tres años, con Reyes Maroto como ministra. El proyecto de ley se envió a la Cámara Baja el pasado diciembre.

Ha abogado por una norma con “consenso” y que “nos dure”, dado que la actual ley de Industria, de 1992, data de un momento que nada tiene que ver con el actual, “sin internet, sin emergencia climática, deslocalizando, armonizando con Europa”. Ante el contexto geopolítico mundial, “cada mes que pasa, más oportuno es” aprobarla. Y ha pedido diálogo a los diputados.

El secretario de Estado ha afirmado que “con la que está cayendo a nivel planetario”, la industria presenta grandes oportunidades para España. Se ha hecho eco de un reciente artículo en Financial Times sobre el “espectacular” momento de la economía española pese a los casos de corrupción.

Nuevo Plan Auto

Ha avanzado que el Plan Auto 2030, el nuevo marco de ayudas al sector de la automoción, será presentado el próximo 3 de diciembre por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ha explicado que los estudios previos realizados junto a las principales patronales calculan que el sector de componentes puede perder un 35% de producción y empleo si no se toman medidas adecuadas, o aumentarlas un 33% si se incentivan las baterías y nuevos desarrollos tecnológicos vinculados al vehículo eléctrico.

Ha apostado por “salvaguardar los años que podamos para que no nos coma el coche chino” y “a la vez incentivar y comprometernos con el privado que va a transformarse, que va a tener parte del pastel nuevo”, trabajando con China “para que sea un win-win”.

Ha indicado que es prioridad de este Gobierno poner a la Industria “donde tenía que estar”. Ha recordado que entre 2014-2016 la política industrial contaba con 2.000 millones de los Presupuestos y que, tras la aprobación del Plan de Recuperación, ha pasado a contar desde 2022 con una media de 8.500 millones anuales, partida que este año será de unos 12.000 millones por “la nueva política de Defensa”.

Un incremento “excepcional” que tendría que tener visos de ser “estructural”, aunque las partidas van a descender. “Hay que mantener una línea que idealmente” supondría “acercanos” a los niveles de Italia, porque “Alemania y Francia están un poco más lejos”. “Asegurar un mínimo” de “1.500 millones adicionales” a los 2.000 millones que se destinaban entre 2014 y 2017, a los que se sumaría “otra cifra similar desde Europa” para llegar a algo “asimilable a otros países de Europa” y “tener voz” en la UE. “Es un objetivo de país”.

Entre sus prioridades, también ha fijado “acabar con éxito el plan de Recuperación en España. Que las empresas transformen, que se pueda ver, palpar”. Sepides, ya convertida en entidad pública empresarial, va a lanzar todo lo que queda, “institucionalizando” a esta entidad como “brazo ejecutor” de la política industrial: “Que nadie con un proyecto” se quede sin fondos del plan y que a Europa llegue el mensaje de que “España vale la pena” como motor industrial.