Somos una ONG de cooperación global para el desarrollo que actúa desde hace más de 25 años a favor de la infancia y en defensa de sus derechos, en especial el derecho a recibir una educación equitativa y de calidad. Trabajamos en España y en países de África, América y Asia, mediante proyectos sociales en los que participan más de 550.000 niños y niñas.
“Algún día seré médico para tratar a la gente pobre”
Monir Hossain tiene once años y estudia quinto curso en la escuela de Educo en el slum de Nayanagar, en Dhaka, la capital de Bangladesh. Allí, como otros niños y niñas de las clases más desfavorecidas de la sociedad, estudia y se divierte. “La escuela es mi lugar favorito. Me gusta mucho. Mis profesores me ayudan y a veces me piden que lea alguna redacción en clase ante mis compañeros”.
A Monir le encanta dibujar y cuando tiene un ratito, coge los lápices y empieza a recrear en un papel imágenes de los paisajes que le rodean. “Mi color favorito es el amarillo y cuando dibujo lo utilizo mucho”, comenta. También le gusta jugar a cricket, el deporte nacional en el país, y a fútbol.
Cuando era muy pequeño, Monir perdió a su padre y su madre tuvo que emplearse como asistenta del hogar para poder tirar adelante a la familia. Él se muestra profundamente agradecido por el afecto que le brinda. “Mi madre siempre me apoya y me motiva para estudiar, así que me esfuerzo cada día”.
Una dura experiencia
A Monir se le hace un nudo en la garganta cuando recuerda los sacrificios que ella ha hecho por su familia y la difícil situación vivida hace poco. “El año pasado se puso muy enferma y tuvo que dejar de trabajar. No teníamos dinero para pagar el tratamiento médico ni para el alquiler de nuestra casa. Fue una época terrible. Me fui a vivir con una tía y mi madre ingresó en el hospital, pero no podíamos pagar las medicinas ni el médico. Nadie nos ayudaba. Yo me desmotivé y dejé de ir a la escuela. Pero entonces los profesores de Educo nos ayudaron y se hicieron cargo del tratamiento médico. Mi madre se recuperó y volvió a trabajar, y yo regresé a la escuela. Agradezco sinceramente a Educo su apoyo”.
Para Monir, fue una dura experiencia que, sin embargo, le brindó una lección de vida y le despertó en su interior la vocación de ayudar a los más necesitados. “Quiero ser médico para poder dedicarme a las personas pobres y atenderlas bien. He vivido el sufrimiento muy de cerca. Durante la enfermedad de mi madre fue muy frustrante ver que ningún doctor nos quiso ayudar”.
Sobre este blog
Somos una ONG de cooperación global para el desarrollo que actúa desde hace más de 25 años a favor de la infancia y en defensa de sus derechos, en especial el derecho a recibir una educación equitativa y de calidad. Trabajamos en España y en países de África, América y Asia, mediante proyectos sociales en los que participan más de 550.000 niños y niñas.