El Consejo de Administración de Osakidetza ha nombrado este miércoles al neurólogo Koldo Berganzo nuevo director de Asistencia Sanitaria (DAS), con lo que se culmina la renovación del equipo del consejero de Salud, Alberto Martínez, que arrancó el mes de julio. Berganzo asume el cargo que hasta ahora ostentaba Maite Martínez de Albeniz, con el objetivo de “dirigir, planificar, coordinar y gestionar la atención sanitaria, tanto de los centros hospitalarios como de la Atención Primaria en el Sistema Vasco de Salud”, según han señalado desde el departamento de Salud.
Neurólogo de formación y profesión, no es nuevo en tareas de gestión. De hecho, desde noviembre del año pasado era subdirector para la Coordinación de Atención Hospitalaria en la Dirección General de Osakidetza, dentro del equipo de su antecesora Maite Martínez de Albeniz. También ha sido subdirector médico de la OSI Bilbao-Basurto, cargo que desempeñó durante dos años, y jefe de Servicio de Análisis de recursos y procesos asistenciales en la Dirección General de Osakidetza, desde el año 2022 hasta 2024.
El currículo que ha distribuido Osakidetza señala que es Licenciado en Medicina por la universidad pública vasca, EHU, concretamente en la especialidad de Neurología, doctor en Neurociencia y que ha ejercido su actividad como médico en Osakidetza durante más de una década, principalmente en el Hospital Universitario de Cruces, centro del que también procede el consejero vasco de Salud. Posee un máster en Gestión Sanitaria y ha desarrollado gran parte de su actividad en el campo de la investigación y la docencia, con 27 artículos científicos originales publicados en revistas indexadas y 15 proyectos de investigación y ensayos clínicos. Además, ha formado parte del Comité de docencia y acreditación de la Sociedad Española de Neurología (2014-2020) y de la Comisión de Ética y Deontología Médica del Colegio de Médicos de Bizkaia (2019-2024), entre otros. Además, Berganzo colabora como neurólogo asesor con la Asociación de Parkinson de Bizkaia (Asparbi) desde hace varios años.
Con este nombramiento el consejero vasco de Salud, Alberto Martínez, culmina el relevo de la cúpula del departamento y de Osakidetza un año después de su llegada al cargo. Unos cambios que el consejero justificaba por la necesidad de “nuevos liderazgos” y “enfoques estratégicos”. “El pacto vasco de salud y la necesidad de un sistema con una demanda cada vez mayor nos obliga a ejercer una transformación. Exige de liderazgos transformadores, capaces de impulsar los cambios”, indicaba en la comparecencia pública en la que anunciaba los cambios el pasado mes de julio.
El relevo en la cúpula del departamento han supuesto el nombramiento del doctor Gonzalo Tamayo como número dos del departamento, como viceconsejero de Salud, y de Aritz Uriarte como viceconsejero de Administración y Financiación Sanitarias. Lore Bilbao es la directora de general de Osakidetza y Maite Martínez de Albeniz, hasta ahora la directora de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, pasa a ser gerente de la OSI Donostialdea. También entra en el equipo del departamento Inés Gallego como directora de Análisis, Planificación y Participación Ciudadana.
Los cambios en el Servicio Vasco de Salud para buscar su mejora han sido uno de los pilares fundamentales del primer año de Gobierno de Imanol Pradales, y también uno de sus principales quebraderos de cabeza. El Ejecutivo consiguió el pasado mes de junio la foto del Pacto de Salud firmado, una de las medidas estrellas anunciadas para la legislatura, aunque cojo, ya que no contó con el apoyo del primer partido de la oposición, EH Bildu, ni Sumar, ni el sindicato mayoritario de Osakidetza (Satse) ni tampoco las otras centrales que quedaban sentadas (UGT, CCOO y SME) con la excepción de la pequeña SAE, la octava fuerza, ni el resto de centrales (ELA, LAB y ESK). Es decir, se firmó con los socios del Gobierno, PNV y PSE-EE, el PP y la patronal Confebask, así como otros agentes, como colegios profesionales, universidades o asociaciones de pacientes. Aun así, el Gobierno vasco lo ha considerado un hecho histórico, que ahora tiene que concretarse con la aplicación de las medidas previstas. Y hay anunciada una nueva reunión para abril de 2026.
Con los cambios en la cúpula del departamento Martínez quiere significar la necesidad de impulsar nuevos cambios por la nueva etapa que arraca con el nuevo curso político que “exige liderazgos transformadores, capaces de impulsar los cambios”, dice.