Los Gobiernos central y vasco inician los trabajos para negociar la participación autonómica en la gestión de aeropuertos

Después de semanas de trabajo soterrado, los Gobiernos central y vasco inician este miércoles las negociaciones para dar cauce al acuerdo alcanzado en julio entre Pedro Sánchez e Imanol Pradales que abría la puerta a buscar una fórmula “negocial” que permita a la comunidad autónoma la participación en la “gestión” de los aeropuertos de su territorio, Loiu, Foronda y Hondarribia. Ante la imposibilidad de que se produzca una trasferencia de esas infraestructuras porque la Constitución y el Estatuto reservan al Estado la gestión de las que sean de “interés general”, como es el caso de los tres, el Ejecutivo autonómico, como adelantó este periódico, aspira a que se cree una filial de Aena. Sin embargo, las fuentes consultadas en el otro lado de la mesa descartan de plano esa posibilidad, aunque sí se abren a “elevar” el protagonismo de los denominados “comités de coordinación” ya existentes desde la etapa de Mariano Rajoy.

El PNV arañó en 2023 a Sánchez, a cambio de la investidura, el compromiso de cerrar antes del final de 2025 las materias pendientes del Estatuto de 1979. En este tiempo se han ido cerrando acuerdos como las Cercanías de Renfe, los permisos de trabajo o la gestión del litoral y costas, entre otros. Se ha iniciado ya incluso el traspaso más complejo -e inédito en la España autonómica-, el de la gestión económica de la Seguridad Social. No hay aún acuerdo para que la comunidad autónoma sea pagadora de las pensiones -aunque sin capacidad de fijar cuantías y normativas-, pero ya se han cedido algunas prestaciones no contributivas y todas las funciones del SEPE, el antiguo INEM.

Los nacionalistas siempre han incluido en su lista de materias pendientes, asimismo, los puertos y los aeropuertos. Y esto tiene muchos matices y genera diferencias con sus interlocutores al otro lado de la mesa, el Estado, e incluso con los socios en Euskadi, el PSE-EE. “No hay que confundir esto con el desarrollo del autogobierno. Esto no es una materia estatutaria. Es otra cosa”, explica una fuente socialista.

Los puertos ya están transferidos, por ejemplo. El decreto es de 1982, apenas unos pocos años después de la entrada en vigor del Estatuto. La comunidad autónoma gestiona los recintos más pequeños -pero se incluye el de Donostia, por ejemplo- e incluso tiene una sociedad pública al efecto, denominada EKP. Sin embargo, los de “interés general” siguen siendo estatales, Bilbao y Pasaia. Son los más potentes económicamente. Con todo, las instituciones locales tienen margen para participar en ellos y, de hecho, el PNV ha venido proponiendo como altos cargos portuarios a miembros de su partido.

En el caso de los aeropuertos, una transferencia solamente sería posible degradando previamente cualquiera de los tres aeródromos. Y eso los lastraría. Sobre todo para las terminales de Bizkaia y Álava. Loiu es un importante nudo de pasajeros a nivel nacional e internacional, incluso ahora con un primer vuelo a Estados Unidos operado por United Airlines. Foronda, de su lado, crece como base 'low cost' y, sobre todo, es una referencia para la red de Aena en carga. Existe el precedente de la creación de una red autonómica de aeropuertos en Catalunya, pero los más grandes, incluido el Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona siguen siendo de Aena por ser de “interés general”. La sociedad catalana es muy reducida dimensión, con apenas 55.000 viajeros transportados el pasado año.

Ambas partes bromean que, en julio, se “inventaron” la idea de que en otoño buscarían una “fórmula negocial”, un concreto extraño, para atender el “interés” vasco de participar en la “gestión, conectividad y competitividad de los aeropuertos de interés general situados en su territorio”. Esto implica que sí o sí Loiu, Foronda y Hondarribia seguirán siendo de Aena sea cual sea el resultado de la mesa.

El Gobierno vasco prepara una delegación de cinco personas para acudir a negociar este miércoles a Madrid. Capitanea este y el resto de procesos la consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, con cada vez más protagonismo en el gabinete de Pradales, del que además es portavoz. Según las fuentes consultadas, no participará nadie de la parte del PSE-EE del Gobierno vasco aunque el área de Movilidad Sostenible y, por lo tanto, los aeropuertos, recaen en la parte socialista del bipartito.

En el otro lado de la mesa habrá representación directa y de alto nivel de Aena. El Ejecutivo vasco ha reunido también a seis expertos propuestos por cada una de las tres sociedades de promoción de los aeropuertos impulsadas por las instituciones locales, Bilbao Air (en la que no participa el Gobierno vasco), VIA y Ortzibia. Sin competencias, estas entidades ya ponen recursos locales para captar rutas aéreas y realizar otras iniciativas. Esta media docena de expertos asesorarán al Gobierno vasco pero no participarán en la negociación con el Estado directamente.

Euskadi desea que Aena cree una filial vasca en la que puedan participar las instituciones locales. El Estado ya ha vetado esta posibilidad. Aena es una entidad cotizada, con un 51% de capital público estatal y un 49% privado. La empresa ha tenido que enviar una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para calmar al inversor británico The Children's Investment Fund, titular del 6% de la parte privada. El jueves, la compañía sufrió una fuerte caída en bolsa. En ese documento, el consejo de administración lamenta la “miríada” de noticias en medios de comunicación sobre una posible fragmentación de Aena. Y la rechaza de plano. Se da la circunstancia de que otras comunidades del PP, como Andalucía y Baleares, han deslizado también su interés en esta idea de las filiales.

Pero Aena sí tiene filiales. Con ellas, gestiona aeropuertos en el extranjero. Y también tiene una en España, con la que gestiona el aeropuerto de Murcia, un proyecto ruinoso impulsado por la comunidad autónoma y ahora rescatado de esta manera. El Gobierno central, en todo caso, desea preservar la unidad de la red de Aena para que las terminales rentables sigan posibilitando mantener abiertas otras deficitarias. Se acaba de anunciar un paquete de inversiones de 13.000 millones de euros y, según se destaca, todo ello son recursos propios de la entidad, sin aportaciones extra de los presupuestos públicos.

“La preservación del modelo actual de Aena y del sistema aeroportuario español, que ha hecho posible el desarrollo eficiente de las infraestructuras aeroportuarias en España, cobra especial relevancia en este momento en el que la sociedad inicia un período de fuertes inversiones como el anunciado la semana pasada, que culminará en una modernización y ampliación de los aeropuertos, esencial para el desarrollo económico y social de España en las próximas décadas. A día de hoy, ninguna propuesta, proyecto o decisión políticos que conozca Aena, como resultado del seguimiento realizado, ha alcanzado el grado de concreción y madurez que requiriera una actuación de la sociedad, que sería inmediata y contundente”, ha llegado a avisar la entidad dirigida por Maurici Lucena.

Lo que plantea el Estado, por el contrario, es “elevar” la posición de los “comités de coordinación” creados durante la etapa de Rajoy y que, desde ahí, las instituciones locales puedan tener más protagonismo. ¿Y el modelo de los puertos para que también los responsables sean propuestos desde Euskadi? Esta fórmula no sería viable, según las fuentes consultadas, ya que la gestión portuaria y aeroportuaria es muy diferente. Los directores actuales de los aeropuertos son trabajadores de Aena y la intención es que así siga siendo. Los puertos son mucho más autónomos.

La mesa que se constituirá este miércoles, a la que se ha dado rango de “subcomisión”, tendrá cuatro meses para alumbrar esa fórmula “negocial” que satisfaga a las partes. Se trata de un proceso paralelo a las otras negociaciones estatutarias, como la de Seguridad Social y la de otra decena de materias menores. La consejera Ubarretxena ha dicho también que en octubre enviarán al Gobierno central todos los documentos para irlas cerrando. El lehendakari Pradales llegó a bromear con la posibilidad de alquilar un piso en Madrid a su responsable de Autogobierno hasta que lo tenga todo atado y bien atado.