Tres de los siete jugadores de ajedrez de Israel inscritos en el Open Basque Country de Sestao se han dado de baja casi a las puertas de que arranque el torneo este viernes. El propio Club de Ajedrez de Sestao, organizador del evento, había instado a los jugadores de Israel a que no participasen en el evento o que lo hicieran sin la bandera del Estado hebreo, pero en principio la propuesta fue rechazada por todos.
El torneo, de gran prestigio internacional, y que celebra este año su cuadragésima edición, se celebra entre el 12 y el 18 de este mes en el Frontón Municipal de las Llanas y acoge más de 200 participantes de 33 países, entre ellos Israel, que este año condiciona su celebración. De hecho, como sucedió con la Vuelta a España, ya hay convocadas concentraciones en Sestao de organizaciones de apoyo a Palestina en contra de la participación de jugadores israelíes en el torneo.
La organización del torneo ha decidido que no aparezcan banderas de ningún país junto a los jugadores en el momento de las partidas para evitar poner la de Israel. Los símbolos en el local de juego, en este caso el Frontón Municipal de Las Llanas, “son responsabilidad exclusiva del torneo”, han señalado, por lo que “no habrá banderas en las mesas donde se jugarán las partidas y en la instalación, únicamente ondearán las de todas las comunidades autónomas representadas y una bandera de Palestina como humilde expresión de solidaridad del Open Basque Country y del Club Ajedrez Sestao”.
El club sestaoarra, que ha condenado públicamente el genocidio en Gaza, y ante la imposibilidad de vetar la participación de Israel, pidió por carta a los jugadores israelíes, “como muestra de rechazo a esa conculcación sistemática de los derechos humanos por parte de Israel” que no participaran en el torneo y en caso de hacerlo, que jugaran bajo bandera FIDE (Federación Internacional de Ajedrez). “Todos ellos rechazaron ambas propuestas y la respuesta de la Federación Internacional de Ajedrez fue contundente, obligando al torneo a respetar las normas que rigen la FIDE”, dicen. Estas normas hacen que sea una “una competición abierta a todos los jugadores sin importar su edad, género, nivel de experiencia y, obviamente, nacionalidad”. “Los organizadores no pueden impedir participar a ningún jugador con licencia” si no hay una prohibición expresa de la federación internacional.
El club recuerda que si no cumple las reglas impuestas por la FIDE, el Open Basque Country perdería su reconocimiento oficial, no repartiría puntos de categoría a sus participantes y “prácticamente se vería abocado a la suspensión del torneo con más de cien jugadores extranjeros con sus viajes y alojamientos ya pagados”. La posible cancelación, y las indemnizaciones que se derivaran de ello, dicen, “pondría incluso en serio peligro la continuidad del Club Ajedrez Sestao, una entidad de referencia a nivel nacional con más de cuatro décadas de historia”.
Desde el Ayuntamiento de Sestao, que patrocina económicamente el evento, junto a Gobierno y Diputación, han reiterado que el pleno del consistorio se ha posicionado en contra del genocidio en Palestina y han criticado que la federación quiera dar apariencia de una actitud “neutral, que no es tal”. Hay que tener en cuenta que en el caso de que hubiera jugadores rusos, no podría figurar la bandera de ese país ni en la inscripción.