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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Patronal y sindicatos se levantan de nuevo de la mesa del campo sin convenio, aunque valoran la voluntad de diálogo

Las organizaciones profesionales agrarias y los sindicatos CCOO y UGT se han emplazado este lunes a un nuevo encuentro el próximo 23 de marzo para negociar el convenio del campo, del que dependen 65.000 trabajadores y donde el principal escollo sigue siendo la duración de la jornada laboral.

Ambas partes han celebrado una reunión en la Fundación de Relaciones Laborales en Mérida, que se ha prolongado durante tres horas, y de la que han destacado la voluntad de diálogo y de negociación para un nuevo convenio que sustituya al que actualmente está prorrogado (2016, 2017 y 2018).

Un acuerdo 'factible'

En declaraciones a los medios al término del encuentro, el secretario regional de la Federación de Industria de CCOO, Saturnino Lagar, apuesta por negociar un convenio para 2019 y 2020 y piensa que la patronal tiene disposición para ello, por lo que su impresión es que esto es “factible y posible”.

La prioridad de los sindicatos, según Lagar, es firmar un convenio que garantice esa subida salarial para los trabajadores del campo en función de la jornada laboral del sector de seis horas y media. Ha advertido de que no aceptarán ningún tipo de aumento de la misma, como pretende la patronal. Esto es una ‘línea roja’, ha dicho.

El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Extremadura, Miguel Talavera, dice que el resultado del encuentro es bastante positivo en tanto en cuanto siguen sentados negociando en el marco de este proceso de mediación.

“Lo que nos podía alejar un poco es el salario pero esto nos viene dado por el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”, ha declarado el representante sindical, para el que quizás en un par de reuniones más se podría cerrar el convenio, informa la Agencia Efe.

La duración de la jornada

Por su parte el presidente de ASAJA Extremadura, Ángel García Blanco, ha destacado que se continúa avanzando para intentar, por un lado, que los empresarios tengan mano de obra disponible en sus explotaciones y, por otro, un convenio digno para los trabajadores del campo.

En la reunión del 23 de marzo tratarán de cerrar los últimos flecos, que siguen siendo los de siempre, relativos a la duración de la jornada, y se ha mostrado confiado en que en poco tiempo se pueda alcanzar un acuerdo que es muy necesario para el campo extremeño, ya de por sí sometido a una importante “tensión” por la crisis de precios, entre otros factores.

Para el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, la reunión se ha desarrollado correctamente y en ella los mediadores han aclarado una serie de dudas referidas al impás que existe entre el convenio de 2019 y el nuevo de 2020, así como que la mesa del convenio del campo tiene toda la legalidad.

“Esperamos llegar a un acuerdo más pronto que tarde y se hará de manera simultánea” para los ejercicios de 2019 y 2020, ha manifestado.

En este sentido, el presidente de COAG Extremadura, Juan Moreno, ha explicado que la vigencia del convenio es la que las partes negociadoras estimen oportuno y en Extremadura “desde hace ya muchos años los convenios se vienen firmando por tres años”, aunque esta es una cuestión que está encima de la mesa. Hasta el próximo encuentro el 23 de marzo ambas partes intercambiarán propuestas e información con la intención de las partes de alcanzar un acuerdo “cuanto antes mejor”, ha añadido.

Según el secretario de Acción Sindical y Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz, la de este lunes ha sido una reunión para analizar cómo se cierra el convenio de 2019 y la apertura de la negociación del de 2020.

Ha señalado que se trata de “un tema de mucha enjundia desde el punto de vista jurídico”, por lo que requiere de “un tiempo de análisis” pero la “voluntad” de todos es “seguir trabajando con la máxima inmediatez”.

Las organizaciones profesionales agrarias y los sindicatos CCOO y UGT se han emplazado este lunes a un nuevo encuentro el próximo 23 de marzo para negociar el convenio del campo, del que dependen 65.000 trabajadores y donde el principal escollo sigue siendo la duración de la jornada laboral.

Ambas partes han celebrado una reunión en la Fundación de Relaciones Laborales en Mérida, que se ha prolongado durante tres horas, y de la que han destacado la voluntad de diálogo y de negociación para un nuevo convenio que sustituya al que actualmente está prorrogado (2016, 2017 y 2018).