Las aguas parecen ir volviendo a su cauce, poco a poco. La súbita destitución de la anterior cúpula dirigente de Acorex con la salida del director general Juan Luis Aceitón ha concedido a la cooperativa extremeña una nueva oportunidad para enderezar su tortuoso rumbo de los últimos tiempos.
Este viernes está prevista la elección de un nuevo consejo rector en una asamblea de socios que se va a celebrar en las instalaciones de Acorex en Mérida. Durante los últimos días son muchos los movimientos de los socios y dirigentes de grandes cooperativas encaminados por encima de todo a establecer un clima de paz social que permita trabajar con normalidad a la empresa.
“Acorex está concebida para mantener una facturación de 250 millones de euros anuales, pero el pasado nos vamos a quedar apenas en 100 millones, así no se va a ninguna parte”, confiesa una de los socios que intenta acercar posturas para volver a empezar.
Vuelven las grandes, pero no Miajadas
El primer indicio de que hay cierto nivel de consenso en los últimos días es la vuelta de las grandes cooperativas a la asamblea de este viernes dispuestas a tomar asiento en el consejo rector. Pero no todas vuelven. De las tres grandes que se habían marchado, retornan las de Santa Amalia y Granja de Torrehermosa, pero no San Isidro de Miajadas.
Horas antes de la elección del nuevo Consejo es previsible que tenga representación de las grandes cooperativas y las diversas tendencias. Se está buscando a ‘gente de la casa’, con buena aceptación entre la mayor de los socios y con deseos de promover la integración. Ese perfil es el que se busca de manera especial para la figura del nuevo director general, puesto para el que cuenta con muchos apoyos Cristóbal Álvarez.
Al margen del gran reto de restañar las heridas internas y volver a poner en marcha el abecé del cooperativismo (poder de decisión para las sectoriales, compras y ventas centralizadas…), la otra asignatura pendiente para el flamante consejo rector será la financiación.
Fuentes consultadas por eldiarioex indican que pese a ser un tema muy relevante, no preocupa en exceso. De hecho ya ha habido algunos contactos con los partidos políticos y también con algunas entidades financieras (en concreto hay una oferta muy interesante de una entidad de ahorro regional).