La ministra de Fomento, Ana Pastor, visita este martes Extremadura sin que hasta el momento haya sido posible concertar un encuentro con el presidente de la Junta, Fernández Vara.
Pastor llegará para “supervisar” los trabajos del AVE y “visitar las obras” del viaducto del mismo sobre el río Almonte en el término municipal de Garrovillas, pero lo hace en medio de un vendaval contra su departamento, y el presidente Rajoy, por la amenaza de que tome ventaja el AVE Madrid-Salamanca-Lisboa, y lleve a disminuir la calidad del tendido ferroviario comprometido en Extremadura.
Vara se ha negado a estar con la ministra en Garrovillas. “Me he comprometido que no voy a ir a ninguna primera piedra ni a ninguna visita con un chaleco y un casco porque eso es una pantomima. Reuniones de trabajo sí, pantomimas ninguna”
Él, además de que tiene una petición de entrevista con la ministra aún sin respuesta, ha ofrecido a Pastor la posibilidad de mantener una reunión hoy que puede ser en Cáceres, en la subdelegación del Gobierno, una propuesta que tampoco ha sido respondida.
“Se tienen que comprometer con Extremadura de que el tren va a venir en los tiempos en los que se había dicho. Nosotros ya perdimos las elecciones por eso y por eso no quiero que nunca más vuelva a ocurrir, y que se sea consciente que la decisión que se vaya a tomar es transcendental para Extremadura de tal forma que hago de la batalla por el tren una de las principales batallas que vamos a librar en la presente legislatura”.
Los populares
El PP de Extremadura ha criticado hoy que el presidente de la Junta “no tenga mucho interés” en reunirse con la ministra de Fomento, Ana Pastor.
“Si Fernández Vara acude allí a hacerse la foto con la ministra corre el riesgo de asumir” que el Gobierno central ha hecho “una inversión importante”, ha afirmado en rueda de prensa el portavoz del PP extremeño, Fernando Pizarro.
Por su lado el portavoz del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Extremadura, Valentín García, ha declarado que los compromisos no se demuestran visitando obras que están “igual que hace un año”, sino en los “despachos” con propuestas concretas de plazos e inversión.