Los casi 200 vecinos de Rebollar ya pueden regresar a sus viviendas tras ser evacuados el pasado sábado por el megaincendio de Jarilla. La decisión fue anunciada por el consejero de Presidencia de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, tras la reunión del CECOPI a las 15:00 horas.
El acceso al municipio desde la carretera N-110 ya ha sido reabierto. No obstante, el camino asfaltado que une el antiguo IRIDA (Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario) con el Puerto de Honduras continúa cortado.
Los vecinos y vecinas fueron trasladados inicialmente al Polideportivo La Bombonera de Plasencia mediante un mensaje masivo del sistema ES-Alert del 112 de Extremadura. Durante las primeras horas del ayer, Rebollar era la localidad que más preocupaba a las autoridades por la proximidad del fuego a cultivos y al casco urbano, según indicó Bautista.
Todavía permanecen evacuados los residentes de la zona periurbana de Hervás y de casas aisladas en Jerte, Navaconcejo, Tornavacas y Cabezuela del Valle. La comarca del Valle del Jerte sigue siendo la zona de mayor riesgo, especialmente entre Jerte y Tornavacas, donde los equipos del Plan Infoex y todos los refuerzos, llegados a la región, centran su atención.
Hasta el momento, las llamas han calcinado 15.500 hectáreas y mantienen un perímetro de 155 kilómetros. Para su control trabajan 25 medios aéreos —13 procedentes de otras regiones—, 21 unidades de bomberos forestales y cinco equipos de maquinaria pesada. También operan 52 profesionales enviados por la Generalitat de Cataluña y 62 bomberos alemanes, encargados del flanco sur para evitar posibles reactivaciones cerca de Plasencia.
La mayoría de los vecinos de Rebollar pasaron tres días fuera del municipio, alojados en residencias de familiares, mientras que solo 35 personas permanecieron en el pabellón habilitado en Plasencia durante la emergencia.