En Marea desaparece tras liderar cuatro años la oposición en Galicia

En Marea llega al fin de su camino tras casi cinco años de existencia. Un lustro en el que la formación nació impulsada por Podemos, Anova y mareas municipalistas, irrumpió como segunda fuerza en Galicia, lideró la oposición al PP y se consumió entre cismas internos antes de llegar a sus segundas elecciones autonómicas. En la asamblea convocada este sábado para decidir su futuro han participado 52 personas de las que el 79% ha decidido disolver el partido, aunque no de manera inmediata.

Según ha explicado el portavoz de En Marea y candidato en las pasadas elecciones autonómicas con la coalición Marea Galeguista, Pancho Casal, la formación mantendrá una cierta estructura de la organización para dar apoyo a las candidaturas municipalistas afines que tienen presencia en distintos ayuntamientos de Galicia. Tanto Casal como la otra portavoz de En Marea, María Chao, indicaron que la formación no quiere “ser un obstáculo” para que surja “un nuevo proyecto” en el espacio político que deja. Según Casal, en el momento en que exista ese “nuevo proyecto”, En Marea certificará su disolución, para la que ya ha iniciado los trámites.

Las discrepancias internas que En Marea fue arrastrando durante buena parte de la pasada legislatura estallaron en el verano de 2019, a menos de un año de las elecciones que estaban previstas para la primera mitad de 2020. El grupo parlamentario se rompió y su portavoz, Luís Villares y otros tres diputados se fueron al grupo mixto pero conservaron la denominación de En Marea mientras que el resto de parlamentarios -de la corriente de Podemos, Esquerda Unida, Anova y mareas- se constituyeron como grupo Común da Esquerda. La última discusión fue el nombramiento del senador por designación autonómica que le correspondía a la formación que lideraba la oposición en el Parlamento, aunque la ruptura era de facto desde hacía meses.

A las pasadas elecciones de julio, los actuales representantes de En Marea -ya sin Luís Villares que dejó la política el pasado mes de febrero- se presentaron en una coalición con Compromiso por Galicia, el Partido Galeguista y una treintena de mareas locales, mientras Común da Esquerda se transformó en Galicia en Común. Ambos se quedaron sin representación en el Parlamento gallego, donde la “izquierda rupturista”, bajo otras fórmulas, había tenido representación desde 2012.