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El Govern de Marga Prohens (PP) ha nombrado como nuevo jefe de su departamento de Servicios Sociales a Juan Francisco Gálvez, ex director general de Juventud durante el segundo mandato de Jaume Matas (2003-2007) y condenado por malversación de fondos públicos en una de las múltiples causas de corrupción que salpicaron al expresidente balear y a sus subordinados. El cargo lleva aparejado uno de los salarios más elevados de la estructura autonómica, en torno a 81.700 euros anuales.
Tal como avanzó Diari de Balears y ha confirmado elDiario.es, el Ejecutivo ha designado a Gálvez en un puesto de alto nivel tras haber cumplido la condena que le inhabilitaba durante ocho años para ejercer cualquier cargo público En declaraciones a este periódico, fuentes del Govern relativizan los antecedentes penales del nuevo cargo y justifican que éste ya había cumplido la pena que le fue impuesta. Alegan, asimismo, que se trata de una plaza que había quedado dos veces desierta, cubriéndose “con una persona que es funcionaria de la administración”.
En el mismo sentido, el vicepresidente primero del Ejecutivo, Antoni Costa, ha defendido, al ser preguntado por ello en rueda de prensa, que Gálvez “ha ganado una plaza de funcionario”, lo que “implica necesariamente que no tiene ninguna inhabilitación” -“pero de ningún tipo”-, ha apostillado- para acceder a una plaza que hasta el momento no había podido cubrirse. “Es un funcionario como cualquier otro. Nada más que añadir”, ha zanjado.
Gálvez fue uno de los protagonistas del caso Turisme Jove, uno de los numerosos procedimientos incoados en su momento en torno a la gestión del Govern de Matas y uno de los episodios más notorios de abuso institucional y saqueo de fondos públicos en Balears y de cómo cargos públicos aprovecharon su posición para enriquecerse ilícitamente.
Junto al exgerente de Turisme Jove, Damià Amengual, se declaró culpable de haber planificado y desarrollado una trama dirigida a saquear las arcas de la entidad en su propio beneficio, llegando a provocar la quiebra técnica de la empresa. Ambos aceptaron tres años de prisión. En la misma causa, el exjefe de Servicios de la empresa Juan Francisco Gosálbez fue condenado a tres años y siete meses.
Las investigaciones revelaron pagos ilegales, contratos amañados y facturas de estancias en el extranjero que nunca se realizaron. La sentencia del caso recogía que, ya desde que fueron nombrados en sus respectivos cargos, Gosálbez, Amengual y Gálvez buscaron enriquecerse de forma ilícita incumpliendo de manera “taxativa y radical” las normas de contratación pública, concertándose con los distintos empresarios, dando el visto bueno a facturas que no respondían a servicio alguno, y cobrando comisiones a las empresas contratadas, algunas de las cuales tuvieron que aumentar las facturas a Turisme Jove para hacer frente a los sobornos.
Los procesados, acusados de delitos de malversación, prevaricación, falsedad mercantil, fraude a la administración y cohecho, vieron notablemente reducidas sus condenas respecto a la petición inicial de la Fiscalía, que reclamaba un total de 48 años y medio de prisión para todos ellos.
Según desveló en su día Diario de Mallorca, con el regreso del PP al poder en 2003, Matas premió a Gálvez, que era entonces funcionario, con una plaza de secretario personal del recién reelegido presidente. El cargo le fue adjudicado por el entonces conseller de Interior, José María Rodríguez, uno de los políticos de mayor influencia dentro del partido y a quien la Justicia situó en el epicentro del manejo de dinero negro con el que el PP sufragó parte de su campaña electoral de aquel año. En el marco de esa causa, la formación acabó condenada por financiación ilegal.
En 2008, Gálvez demandó al Govern, entonces presidido por el socialista Francesc Antich, alegando que, como funcionario de la Administración autonómica, le correspondía un complemento que le iba a permitir cobrar cerca de 2.000 euros netos al mes, casi un 85% más de lo que percibía entonces.