El féretro de la reina Isabel II ya ha llegado a las inmediaciones del castillo de Windsor, donde ha dado comienzo la procesión final desde Long Walk hasta la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor.
Ambos puntos están separados por cinco kilómetros que forman la característica avenida arbolada que desemboca en la residencia real.
La policía y miembros de los servicios militares se han unido para montar guardia a lo largo del camino. Miles de personas se han alineado en el Long Walk hasta el castillo, y el Royal Borough of Windsor and Maidenhead ha advertido que la ruta está cerrada y no puede permitir el acceso a más visitantes.
Con información de The Guardian.