Estados Unidos ha pedido este lunes por primera vez el establecimiento de “pausas humanitarias” en Gaza para poder llevar ayuda a la población civil en la Franja, aunque no se ha sumado a la petición de alto al fuego que poco antes había hecho el secretario general, António Guterres.
Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha indicado que esas pausas humanitarias deben servir para hacer llegar “alimentos, agua, medicinas y otros elementos esenciales” hasta Gaza “sin beneficiar a Hamás ni a ningún otro grupo terrorista”.
“Israel debe tomar todas las precauciones posibles para evitar hacer daño a los civiles”, ha dicho Blinken. El jefe de la diplomacia estadounidense ha añadido que la ayuda “debe poder entrar en Gaza hasta llegar a las personas que la necesitan”.
Blinken también ha pedido a todos los miembros del Consejo de Seguridad “que usen su voz, su influencia y su capacidad de intermediación para facilitar la liberación inmediata e incondicional” de los más de 200 rehenes de Hamás. “Nadie se puede imaginar la pesadilla que deben de estar viviendo. Es algo por lo que ninguna familia debería atravesar”.
El secretario de Estado de EEUU ha reiterado que su país sigue apoyando la solución de los dos estados para Israel y Palestina, “la única vía para alcanzar una paz duradera y la seguridad en la región”.