A por la puntilla

El Logroñés se conjura para eludir el puesto de promoción. Ese es el único riesgo (deportivo) que amenaza a los blanquirrojos y que pasará definitivamente a la historia si este domingo son capaces de superar al filial del Athletic de Bilbao, su inmediato perseguidor, en las instalaciones de Lezama.

Será la expedición más numerosa de los blanquirrojos ya que Abadía meterá en el autobús al bloque entero. Todo para reencontrarse con la victoria a domicilio dos meses después y celebrar en el escenario ideal la salvación definitiva.

Pero ni el rival es el más cómdo ni el Logroñés llega en su mejor momento. Con la salvación virtual conseguida desde hace casi un mes, el Logroñés sigue sin poner la puntilla. El toro sigue vivo, y aunque con pocas fuerzas, las suficientes como para asustar (más aún si se tiene en cuenta que el último rival será el Zamora, en plena lucha por la fase de ascenso).

Enfrete estará un Athletic de Bilbao que ha reaccionado a tiempo. Sus dos victorias consecutivas ante Lemona y Guijuelo, han dejado a los cachorros en una situación similar a la del Logroñés. Con 42 puntos, un triunfo les aseguraría la salvación definitiva y tampoco quieren retrasarla más de lo debido.