Barcelona y Ciudad Real consiguen buenas rentas en la ida de octavos

El FC Barcelona Borges y el Renovalia Ciudad Real consiguieron este domingo unos buenos resultados en sus partidos de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el MKB Veszprem húngaro y el Chambery francés respectivamente, lo que les sitúa en buena posición para conseguir la clasificación para los cuartos de final.

En el Palau, el FC Barcelona Borges sufrió en su partido ante el Veszprem húngaro, pero al final obtuvo una importante diferencia de goles (28-21) que le permitirá afrontar el partido de vuelta fuera de casa con garantías.

El encuentro estuvo protagonizado por los porteros. El guardameta azulgrana Saric se tuvo que retirar lesionado tras un choque fortuito con un jugador húngaro a los pocos minutos del comienzo, pero su sustituto, el sueco Sjöstrand, cuajó un magnífico encuentro, igual que Dejan Peric, portero del Veszprem y ex azulgrana. Ambos rozaron las veinte paradas.

La primera mitad vio a un Barcelona espeso, con las ideas poco claras en ataque. Solo la doble exclusión de Lushnikov, permitió a los azulgranas encontrar huecos en la defensa húngara. El Veszprem, por su parte, encontraba lanzamientos fáciles desde los nueve metros, lo que le permitió llevar la iniciativa en la primera mitad. Sin embargo, el equipo catalán se fue al descanso por encima (14-13).

En la reanudación, al contrario que la primera, sí hubo un cambio de guión. Los de Xavi Pascual salieron más 'enchufados', circulando el balón más rápido y mostrando más contundencia en defensa. Además, 'Juanín' García, desde el extremo, se convirtió en el arma más peligrosa para los locales. Sin embargo, no fue hasta los últimos minutos cuando el partido se rompió.

Así, únicamente cuando Peric dejó de sostener a los suyos, el Barcelona Borges pudo abrir brecha. Al extremo internacional se le sumó Víctor Tomás para liderar la escapada azulgrana, en la que también tuvo protagonismo un Iker Romero bastante acertado. De este modo, el líder de la Liga Asobal consiguió una diferencia de siete goles (28-21), que debe suponer un buen colchón para la vuelta, donde el Veszprem apelará a su público y a una mejoría ofensiva para tratar de dar la sorpresa.

EL CIUDAD REAL DESAPROVECHA UNA BUENA OCASIÓN

Por su parte, el Renovalia Ciudad Real desaprovechó una buena oportunidad de sacar una importante renta en su visita al Chambery francés, al que derrotó por 24-27, tras realizar un mal tramo final de partido, en el que el portero bosnio de los locales, Grahovac, se erigió en un muro infranqueable para los pupilos de Talant Dujshebaev.

El partido comenzó con mucho ritmo por parte de los dos equipos, aunque sin mucho acierto gracias a los dos porteros. Las paradas de Arpad Sterbik permitieron al equipo español manejarse con comodidad en lo primeros minutos, y no fue hasta la salida de Chema Rodríguez y García Parrondo, mediada la primera mitad, cuando el Ciudad Real se soltó.

La defensa, que durante los primeros minutos se dedicó a tantear a los jugadores franceses, apretó más en las líneas de pase, lo que se tradujo en más opciones de contragolpe para los visitantes. Justo antes del descanso, los campeones españoles consiguieron su mayor renta, cinco goles y al descanso dominaban por 11-15. En la reanudación, el encuentro siguió por la misma senda. El extremo Luc Abaló lideró el ataque del Renovalia Ciudad Real, que poco a poco iba abriendo brecha en el marcador. El partido se convirtió entonces en un 'correcalles', con un intercambio de goles que beneficiaba a los españoles, que vivían con una cómoda ventaja.

Incluso una exclusión del bosnio Basic, que dejó a su equipo con dos menos, parecía dejar el partido sentenciado. El Ciudad Real se colocó siete arriba (18-25) a poco más de diez minutos, pero ahí se acabó su acierto, y de ahí al final, solo anotó dos goles. El Chambery, gracias a su portero Grahovac, redujo diferencias, y solo la actuación de José Javier Hombrados evitó que la renta final (24-27) fuera menor.