El programa de prevención de drogas ‘Piensa la Noche’ se extiende a las cabeceras de comarca
‘Piensa la Noche’, el programa de prevención del consumo de alcohol y tabaco entre jóvenes de 14 a 19 años puesto en marcha en Logroño el pasado día 3 de junio, se hará extensivo a otras cuatro ciudades riojanas. Calahorra, Alfaro, Arnedo y Haro serán los lugares elegidos para que grupos de educadores se acerquen a las principales zonas de reunión y consumo de alcohol de los jóvenes y charlen con ellos para mostrarles los peligros y consecuencias del consumo de drogas, especialmente el alcohol y el tabaco.
Respeto y responsabilidad
Según palabras de Nacho, uno de los educadores involucrados en el programa, el acercamiento a los jóvenes se ha hecho siempre “desde el respeto y dándoles voz”. “Trabajamos sobre un modelo de responsabilización. Son los jóvenes los que tienen que decidir. Pero hemos conseguido acercarnos a ellos y sólo un porcentaje muy mínimo nos ha rechazado cuando hemos hablado con ellos. El problema es que la información sobre los peligros del consumo de drogas la conocen pero no saben muy bien cómo aplicarla”. Son palabras de Chucho, otro de los educadores participantes.
Balance en Logroño
En la capital riojana se ha llevado a cabo el programa durante cuatro fines de semana consecutivos en el pasado mes y las conclusiones, según el consejero de Salud y Servicios Sociales, son muy buenas.
En total, los educadores han podido trabajar con 827 jóvenes, 455 chicos y 372 chicas, y han podido constatar que, entre los adolescentes, los más jóvenes realizan un consumo de alcohol más rápido para “coger antes el punto” dado que sus horarios de llegada a casa son más tempranos. Además, también se ha podido observar, según el consejero, que los más jóvenes consumen alcohol de mala calidad y realizan las mezclas de bebidas “sin saber en qué cantidades”.
De las intervenciones qu
e han hecho los educadores durante los cuatro fines de semana, éstas se han centrado en diferentes temas. En la primera se centraron en las molestias que provoca el botellón en la ciudad y en la contaminación acústica. Los educadores, agrupados de dos en dos (un chico y una chica), mostraron a los jóvenes de zonas como el Parque de La Ribera, el Parque de San Miguel o el entorno de la Calle Mayor vídeos sobre las consecuencias del consumo de alcohol y comentaron con ellos los temas del ruido y la suciedad.
Durante el segundo fin de semana se hizo hincapié en los perjuicios del consumo de tabaco para la salud. Los educadores propusieron a diferentes jóvenes realizar un test de cooxímetro (medir el nivel de CO en aire expulsado) para concienciarlos de las consecuencias de fumar.
El tercer fin de semana estuvo dedicado al alcohol. En esta ocasión, los educadores acudieron a las zonas de botellón acompañados de un test de alcoholemia.
En el cuarto y último fin de semana, los educadores intentaron animar a los jóvenes a consumir bebidas sin alcohol. Para ello, se les entregaron recetas de cócteles sin alcohol.
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