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Entre el diálogo y la condena

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La muerte del disidente cubano Orlando Zapata ha hecho que el replanteamiento de la política de la Posición Común de la Unión Europea (UE) con respecto a Cuba sea más debatida que nunca. La Presidencia de turno española abogaba por cambiar está política restrictiva con el régimen de Raúl Castro y abrir una etapa de diálogo. Sin embargo, las críticas internacionales al gobierno cubano por la situación en la que viven sus presos políticos ha despertado recelos en muchos mandatarios.

Ante el pleno del Parlamento Europeo, ayer, el secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido, aseguró que “aunque seguimos estando abiertos al diálogo con Cuba, la UE va a seguir reclamando la liberación de los presos políticos y el respeto de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos cubanos”.

Según López Garrido este es el sentido de la resolución sobre Cuba pactada por los principales grupos de la Eurocámara, y que previsiblemente será votada hoy en en el Pleno.

El político español hizo una declaración en nombre del Consejo en la que tachó la muerte de Zapata de “un hecho profundamente negativo, que nunca debiera de haberse producido y que no queremos que vuelva a producirse nunca más en Cuba ni en ningún otro sitio”.

“Ahí donde se produzcan violaciones de los derechos universales, la UE lo señala en alta voz […] y así lo hemos hecho también en Cuba cuando hemos señalado nuestro pesimismo y preocupación por la falta de avances de los derechos humanos, hemos exigido la liberación de los presos de conciencia que hay en las cárceles cubanas, y hemos dicho que la muerte de Orlando Zapata es algo que interpela a la responsabilidad de un gobierno que tiene a unos presos bajo su jurisdicción”, dijo.

Además, López Garrido se refirió a la situación de salud “muy complicada” de Guillermo Fariñas, quien inició una huelga de hambre tras la muerte de Zapata.

Sin embargo, al mismo tiempo hizo hincapié en que “la política de la Unión Europea respecto a Cuba va mas allá”, y se articula en torno a elementos como el diálogo político con las instituciones, las autoridades, y el conjunto de la sociedad civil. Otros “elementos fundamentales” de esta política, añadió, son la cooperación al desarrollo con Cuba, y favorecer los avances en “la cultura y en la práctica democrática”.

Por su parte, el eurodiputado del Partido Popular Europeo Ignacio Salafranca, consideró que la UE debe “tutelar” a Cuba para ayudarle en su camino a la democratización.

Nuevas protestas

Mientras, el régimen cubano se tiene que enfrentar a dos nuevas huelgas de hambre. Se trata de los prisioneros, Lázaro Alejandro García Farah y Ricardo Galbán Casals, quienes han dejado de comer para reclamar mejores condiciones en su confinamiento, según la organización opositora con sede en Miami Directorio Democrático Cubano (DDC).

Galbán Casals, activista del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia que se encuentra en la prisión provincial de Guantánamo, comenzó la huelga de hambre el pasado 8 de marzo para reclamar una mejor atención médica, informó DDC en un comunicado.

Por su parte, García Farah comenzó su huelga de hambre el pasado 5 de marzo para exigir ser trasladado a la provincia de La Habana, donde tiene su residencia, según informaciones de su madre, Gladys Farah Estrada. La madre del disidente cubano afirma que desde hace nueve meses no ha podido visitar a su hijo, que se encuentra en la prisión de Boniato, en la provincia de Santiago de Cuba, a casi 900 kilómetros de La Habana.

Por otro lado, el DDC también informó de que el prisionero de conciencia Luis Enrique Ferrer García, condenado a 28 años de prisión en 2003, ya abandonó la huelga de hambre que mantenía desde el día 26 de febrero para reclamar que pudiera recibir los alimentos que sus familiares le traen a prisión.

Según informaciones facilitadas por su esposa, Belkis Cantillo Ramírez y su hermana, Ana Belkis Ferrer García, las autoridades accedieron a la demanda del preso y éste volvió a comer con normalidad.

El preso Iván Hernández Carrillo, en prisión también desde 2003, puso fin a la huelga de hambre que empezó el pasado 2 de febrero reclamando también que pudiera tener acceso a los alimentos que le llevan sus familiares y en protesta por la muerte del disidente Zapata. Según la madre de Hernández Carrillo, éste concluyó su huelga de hambre el 8 de marzo, si bien aún continúa en una celda de castigo.

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