Jesús Cintora: “'No quieren que lo sepas' se atreve a poner luz donde otros quieren oscuridad”

Jesús Cintora sabe de lo habla -y escribe- cuando se refiere al poder y a los tapones a la libertad de prensa. Han intentado silenciarle con la cancelación de 'Las Cosas Claras' de TVE el año pasado pero todavía tienen mucho que decir. Después de ‘La Conjura', 'Conspiraciones’ y ‘La Hora de la Verdad', el periodista ha publicado 'No quieren que lo sepas', en el que habla de “quienes tienen la sartén por el mango”.

Cintora defiende un periodismo de formación y experiencia que “tiene que hacerse valer” aunque sabe que las ventanas y los formatos a través de los que comunicar irán cambiando. Hablamos con el periodista antes de la presentación de este nuevo libro en la Universidad de La Rioja.

- ¿Cómo definirías tu nuevo libro No quieren que lo sepas y cuál ha sido la necesidad para escribirlo?

Habla de aspectos que deberían mejorar en el país, relacionados con gente con poder y con dinero que se resisten a avanzar. Estamos en un tiempo en el cual la desigualdad económica, los tapones a la libertad de prensa, el deterioro de servicios públicos como la sanidad... están muy vinculados con esto. Pienso que el libro tiene el atrevimiento de poner luz donde otros quieren oscuridad.

- No quieren que lo sepamos pero, ¿la ciudadanía quiere saber o está siendo conformista?

Hay de todo. Por una parte, es bueno reconocer que se nota quién paga la tinta a la hora de atender a los medios de comunicacion y consumirlos. Hay directivos de medios que respetan el trabajo de los periodistas y también hay presiones económicas y políticas que coartan que se cuente todo lo que afecta a gente con poder.

Y por otra parte, también es verdad que hay una parte de la ciudadanía que asume con pasividad la realidad o bien incluso está deseando que alguien le cuente lo que quiere pensar.

“En algunos aspectos estamos ante propuestas de retroceso y una desmovilización ciudadana que llama la atención”.

- ¿Hemos perdido la capacidad crítica?

Es cierto que no se cuenta igual si una cosa la haces tú que si la hace un rey emérito que tiene todavía el dinero en el extranjero y aún no sabemos ni cuánto tiene ni dónde lo guarda. La ciudadanía debe saber que esta gente que tiene la sartén por el mango no la va a soltar. Entonces conviene decir que hay derechos en la historia que se van conquistando a fuerza de actividad, no sentados en el sofá. En algunos aspectos estamos ante propuestas de retroceso y una desmovilización ciudadana que llama la atención.

- En el libro hablas de poder. Un poder que te sacó dos veces dos veces de la parrilla televisiva. ¿Quién es el poder?

El poder es quien tiene la capacidad de torcer las lógicas, que lleva a que haya personas que no son valoradas por criterios profesionales sino por el capricho de quien decide optar por cuestiones de censura o por quienes pueden hacer que haya profesionales que opten por la autocensura por temor a que les pase lo mismo. El poder esta detrás de situaciones de la vida real como que la gran banca o las grandes energéticas estén presentando resultados espectaculares mientras la gente paga cada vez más por la lista de la compra, por el recibo de la luz o por llenar el depósito del coche. Ahí esta el poder. El poder es el que tiene capacidad de imponer decisiones.

- ¿Cómo viviste la salida de TVE?

Me han quitado de programas que iban bien de audiencia - Le cesaron como presentador de Las Mañanas de Cuatro en 2015 y cancelaron Las Cosas Claras de TVE en 2021 tras ocho meses en antena-. Sinceramente, el ejercicio del periodismo te lleva a que te des cuenta de que poner determinados temas encima de la mesa puede molestar o que hay gente que por motivos inconfesables decide quirtarte de en medio. Es gente, o bien que tiene un enorme poder de influencia, o bien gente que obedece esas decisiones. Ojalá siempre se impusieran los criterios profesionales con transparencia.

“En el periodismo tocar determinados temas y a determinadas personas puede tener consecuencias, no estoy descubriendo la fórmula de la Coca-Cola”

- ¿Hasta el momento que cancelaron ambos programas te intentaron censurar?

Hay gente que trabaja dignamente día a día y otra que está en los bulos y en el servilismo y hay gente que lleva con cierta naturalidad el oficio y hay otros que se ven sometidos a ciertas presiones por tocar determinados temas. En la profesión tocar determinados temas y a determinadas personas puede tener consecuencias, no estoy descubriendo la fórmula de la Coca-Cola ni las Américas.

Con este libro me dijeron que había partes que no se podían publicar pero yo defendí que tenían que publicarse, ¿acaso es mentira? Era sobre el rey emérito. Y al final dije que o todo el libro o no se publica el libro. Yo creo que el periodismo tiene que hacerse valer.

- Hablábamos de un rey emérito corrupto, y se está revisando el delito de malversación. ¿Va a salir impune la corrupción en este país?

Quiero ver primero en qué queda. Para mí la malversación es un tipo de corrupción que no puede quedar impune.

“Lo importante es el mensaje, las ventanas y los formatos van cambiando”

- Algunos creadores de contenido empiezan a tener la exclusiva de la entrevista más buscada o la nueva inteligenica artificial parece capaz de escribir un reportaje, ¿está en peligro el periodismo?

El periodismo es contar lo que pasa, y hacerlo con unos criterios de veracidad, de contrastar las fuentes, de respeto a las víctimas, de pluralidad, de un lenguaje claro y comprensivo… Lo importante, al final, es el mensaje y además va acompañado de analizar las distintas ventanas. Y eso va cambiando. El periodismo de ahora no es el mismo que el de hace 10 años ni será el mismo dentro de 10. Se va transformando permanentemente. Claro que hay nuevos formatos, pero serán formas distintas de comunicar, que es la esencia.

Yo sí que defiendo la parcela del periodista formado, preparado, que tiene una experiencia, igual que lo defiendo para otro tipo de profesional. Defiendo la formación, la experiencia y una serie de valores deontológicos de hacer un servicio para la sociedad. Y lo hago igual para el que está en Youtube, en un periódico o en una televisión. Para mí es comunicación. Los formatos de ahora estoy convencido de que, dentro de no tantos años, no los va a conocer nadie, porque el mundo avanza y la tecnología avanza. Está ahí. Lo que no debe cambiar es la importancia del mensaje, lo que se cuenta y cómo.

- Pablo Iglesias ha lanzado una nueva televisión. ¿Qué le parece?

No he podido ver nada aún. Tiene un podcast y hay formatos audiovisuales que están haciendo también Rufián, Baldoví… Con las nuevas tecnologías hay un montón de propuestas, hay una fragmentación de audiencias y nichos muy diversa. Iglesias ha apostado por la suya y está claro que van a surgir muchas más. Las TIC brindan esa oportunidad, que para trasladar contenidos no se necesiten montar grandes canales de tv. Hay mucha gente que está en las redes sociales, en los nuevos formatos.

“Echo en falta medidas con convición contra la despoblación”

- Te criaste en Ágreda, en Soria, muy cerca de La Rioja. Unas zonas que sufren de lleno los efectos de la despoblación. ¿Tiene solución?

La despoblación es un problema que va a marchas trepidantes. Solo se detendría si realmente se aplicaran medidas que fueran absolutamente eficaces y contundentes. Hay muchas teorías, pero echo en falta medidas con convicción.

- ¿Crees que no se está yendo por el camino correcto?

Faltan más caminos correctos. En las concentraciones de población de grandes urbes se concentran organismos oficiales, universidades, sedes de empresas, buenas líneas de transporte por carretera, mar y aire. Yo esas cosas también las echo en falta. Este libro me está permitiendo hacer una gira por toda España, en todas las comunidades autónomas, y te das cuenta de la realidad. Sabemos perfectamente en Soria y La Rioja lo que se tarda en la conexión entre una capital y otra, y lo que se puede tardar en ir con un tren maravilloso entre Madrid y Valencia.

El tema está en las infraestructuras, en organismos oficiales que se pueden colocar en provincias muy amenazadas de despoblación. Yo creo que se puede hacer mucho más con voluntad. Las nuevas tecnologías también son muy importantes, la fibra óptica, por ejemplo. Y luego vamos a ver, porque los tiempos cambian. No sabremos cómo será la realidad demográfica en X años. Quién sabe, la despoblación se ha cambiado por causas muy diversas: climáticas, hábitos de vida… Pero la realidad es que la despoblación es una realidad triste.