La cata que conmocionó a Francia
'Bottle Shock', que se acaba de estrenar en el festival de cine de Sundance (Estados Unidos), es la primera de las dos versiones del llamado 'Juicio de París', que da nombre al otro proyecto aún sin rodar.
El 24 de Mayo de 1976, el comerciante británico de vinos afincando en París Steven Spurrier convocó a once prestigiosos expertos en un comité que debía comparar algunos de los mejores vinos franceses con varias botellas californianas en una cata a ciegas.
Imprevisiblemente, todos los jueces -la mayoría franceses- otorgaron las mejores calificaciones a los vinos estadounidenses. Este acontecimiento conmocionó a Francia y pasó a la historia vinícola como el “Juicio de París”.
Los grandes triunfadores de California fueron ‘Chateau Montelena’ 1973 (elaborado con Chardonnay) y ‘Stag's Leap’ Wine Cellars 1973 (de Cabernet Sauvignon). En la primera bodega se basa ‘Bottle Shock’, de la que los críticos aseguran que se trata de una “interpretación libre de los acontecimientos”.
En esta visión hollywoodiense dirigida por Randall Miller, la figura de Steven Spurrier –considerado hoy en día como un prestigioso crítico- y de los acontecimientos quedan en un segundo plano para centrar el argumento en una historia con triángulo amoroso.
El propietario de Chateau Montelena, Jim Barrett, y su hijo surfero Bo, tratan de hacer frente a los acreedores ante una inminente ruina, con una becaria aprendiz y un ayudante de enólogo hispano de por medio. El enólogo de la bodega y autor del vino ganador queda en un segundo plano.
En el ánimo de mostrar el “levantamiento de America sobre el dominio vitivinícola de Francia en los 70”, la película ofrece una imagen lacónica y esnob de Spurrier, encarnado por Alan Rickman –el magnético villano Hans Gruber de ‘La Jungla de Cristal’ I-, que no parece haber sentado muy bien al británico.
Por su parte, ‘El juicio de París’ se encuentra aún en preparación, con un guión que se basa en el libro que escribió el único periodista que estuvo presente en el acontecimiento, George Taber.
En esta versión se siguen los pasos de la bodega ‘Stag's Leap’, que triunfó con su Cabernet Sauvignon, y “trata de contar la verdadera historia de lo que ocurrió”, según sus responsables. Para ello, el guión está en manos de Robert Kamen, autor de ‘Karate Kid’.
EL VINO COMO PROTAGONISTA
Si la huelga de guionistas que está retrasando ‘El juicio de París’ lo permite, el mundo del vino será otra vez protagonista en el cine este año, tal y como ocurrió en 2004 con ‘Entre copas’ y ‘Mondovino’, con dos enfoques muy diferentes pero protagonismo absoluto del vino.
‘Entre copas’ hizo literalmente subir las ventas de vino en Estados Unidos y reavivó el interés por la variedad Pinot Noir, con el viaje de dos amigos obsesionados con esta bebida.
Con un enfoque más intelectual, el documental ‘Mondovino’, de Jonathan Nossiter realizaba un repaso por las principales regiones vitivinícolas del mundo, con sus grandes familias y bodegas, y por tópicos como la crítica de vinos, con Robert Parker como principal protagonismo.
Quizá aprovechando la tendencia, Russel Crowe protagonizó en 2006 ‘Un buen año’, la historia de un exitoso experto en inversiones que viaja a la Provenza francesa para deshacerse de un pequeño viñedo heredado y queda atrapado por el encanto.
Aunque no llamó tanto la atención, la “precuela” se encuentre en ‘Bajo el sol de la Toscana’, estrenada en 2003, en la que Diane Lane se pasea en este caso por los encantos de la región italiana con una copa de buen vino en las manos.
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