La congresista de Tucson, herida de gravedad, ya respira por sí misma
Estados Unidos sigue dirigiendo su mirada hacia Tucson , en el estado de Arizona, donde supuestamente Jared L. Loughner acabó el pasado sábado con la vida de seis personas e hirió a varias, entre ellas, la congresista demócrata Gabrielle Giffords.
Giffords, quien recibió el impacto de una bala en la cabeza, permanece ingresada de gravedad aunque, ya es capaz de respirar por sí misma, según ha explicado el jefe de neurocirugía del hospital donde se encuentra, Michael Lemote, miembro del Centro Médico Universitario de Tucson.
Lemole indicó en rueda de prensa que Giffords responde a órdenes simples, aunque sigue intubada para prevenir complicaciones como la neumonía. En este sentido, destacó que la congresista está “progresando” y que no se han registrado “problemas” en su evolución. Sin embargo, su estado sigue siendo muy grave, en opinión de los médicos que la atienden.
El doctor adelantó que, a partir de ahora, gran parte de la recuperación depende de la propia paciente y rehusó fijar fechas, ya que depende del ritmo al que evolucione Giffords y no de un calendario que puedan fijar los médicos de antemano, informan los medios estadounidenses.
Jared L. Loughner
Mientras la recuperación de la congresista, presumiblemente objetivo principal del ataque, se produce lentamente; el autor sigue en disposición de la Justicia de Estados Unidos. Tras comparecer ante el tribunal, el presunto autor, Jared L. Loughner, sigue en la cárcel a la espera de juicio y sin fianza. Loughner podría enfrentarse a una condena a pena de muerte si se cumple la petición de la fiscal de Pilma, condado al que pertenece Tucson, Barbara Lawall.
Su abogada, Judy Clarke, ya ha manifestado que quiere que Loughner sea juzgado fuera de Arizona pues considera que entre las víctimas mortales del ataque figura un juez federal y por tanto no confía en la imparcialidad de los magistrados estatales, según informa el diario The New York Times.
Clarke, ex presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Penales y que trabaja en San Diego, es conocida por haber defendido en el pasado a otros acusados controvertidos como Theodore Kaczynski, más conocido como Unabomber, que se declaró culpable por locura del envío de varias cartas bomba, y del autor de varios atentados con bomba en el sur del país a finales de los 1990 Eric Rudolph. Los dos evitaron ser condenados a muerte y cumplen cadenas perpetuas.
Según el diario, Clarke, que acompañó este lunes a Loughner en su primera comparecencia ante el juez, pretende que el caso sea trasladado a un magistrado de fuera de Arizona puesto que una de las víctimas de su cliente es el juez John M. Roll, del tribunal federal de distrito de Tucson.
La abogada explicó que siente “gran preocupación” por la posibilidad de que algún juez o fiscal de Arizona se encargue de este caso. Según el rotativo, todos los jueces federales de Tucson ya se han recusado a sí mismos para no tener que asumir el caso.
Por su parte, los padres de Loughner han manifestado que se sienten “apenados” por este “hecho atroz” y han indicado que no entienden cómo pudo pasar algo así, en un comunicado leído a los medios por una portavoz de la familia.
“Es un momento muy difícil para nosotros. No hay palabras que puedan expresar cómo nos sentimos, aunque desearíamos que las hubiera para que pudieran sentirse mejor”, recoge el texto en referencia a los fallecidos y heridos en el suceso. “Estamos muy apenados por las víctimas y sus familias, sentimos mucho sus pérdidas”, agrega.
“No entendemos por qué ocurrió esto y, quizá no haya diferencia, pero ojalá pudiéramos cambiar el hecho atroz del sábado”, señala la nota, recogida por el diario The Washington Post.
0