La Supercopa se queda en Logroño
Otro título para las vitrinas. Este Minis de Arluy sigue con hambre. Lo demostró en su primer partido oficial de la nueva temporada. En la Supercopa. No valían medias tintas. Se presentaban ante su público y convenció con un triunfo claro. El 3-1 evidenció qué equipo marcó la pauta, aunque hubo alternativas, por momentos. Enfrente estaba un Haris que quiere quitar del trono a las riojanas, pero al que todavía le queda trabajo por delante para lograrlo. Juan Diego García debutó con victoria y con un tercio del trabajo cumplido para esta campaña. La Copa de la Reina y la Superliga le esperan.
Durante la primera manga, pocas novedades salvo la colocadora Evans y la receptora Savard en el cuadro local, más allá de la dirección en el banquillo del citado Juan Diego García. El resto, Da Silva, Helia González, Gritzbach, Pejkovic y la líbero Llabrés daban consistencia y continuidad. 2-0, 8-4. Las tinerfeñas estaban sometidas. Más lo estarían cuando las logroñesas encadenaron un parcial de 6-0 gracias al saque de la capitana Da Silva. Del 8-6 se pasó a un 14-6 demoledor para las visitantes. Las anfitrionas estaban con confianza y lo mostraron en los siguientes puntos hasta alcanzar una máxima de 17-7. Haris estaba superado pese al mínimo parcial de 0-3 con saque de Hurst. El Minis de Arluy mostró su potencial en la red hasta el definitivo 25-14 con un remate poderoso de Helia González. Un dato, 18 de los 25 puntos fueron de ataque para las logroñesas (remates, saques o bloqueos).
El segundo set fue diferente. Haris interpretó mejor su juego. Buscó la recepción de Savard y encontró opciones para competir. Además, el Minis de Arluy acumulaba errores, hasta 9 en esta manga. 2-5, 3-7, 6-9, 8-12 y 9-14. Algo fallaba en el bando local. Por ese motivo, Juan Diego García buscó soluciones desde el banquillo. Entraba en escena Portero por Savard y vuelta al esplendor de las riojanas. Más que juego fluido hubo efectividad para retomar el control en el marcador merced a otro parcial positivo con el saque de Da Silva y del 12-15 pasar al 17-15. A partir del 19-18, Haris bajó sus prestaciones mientras que las anfitrionas encarrilaban el título para irse hasta el 25-20.
Hubo más equilibrio en un tercer set con alternativas donde el Minis de Arluy no terminaba de romper porque las tinerfeñas querían pelear por un trofeo que veían muy lejano. Parecía, sin embargo, que las logroñesas iban a escaparse desde el comienzo con un 7-2 tras un parcial de 5-0 con saque de Gritzbach. Pero Haris supo agarrarse a la pista para, poco a poco, ir haciendo dudar a su oponente. Aun con todo, las chicas de Juan Diego García mantenían rentas de tres tantos a favor (8-5, 10-7, 12-9 y 15-12). Las visitantes se aferraban al imposible con el 16 iguales y, de nuevo, el Minis de Arluy recuperaba los dos puntos arriba (18-16 y 20-18). Aunque, las de David Martín resistían con el 20-20. Emoción, intercambio de aciertos, puntos intensos hasta que Haris creyó en meter presión a las logroñesas con el 23-24. Sacaba Meñana y cerró el set, 23-25, después de que el Voleibol Logroño sumara hasta 11 errores, demasiados para querer firmar el 3-0.
El cuarto set tenía que ser el definitivo. Imprecisiones en ambos lados, aunque el Minis de Arluy tomó el mando gracias a un parcial de 5-0 con Gritzbach en el saque para un 10-6 interesante. Haris insistía para meterse en la lucha con el 10-8. Nuevo arreón de las locales para un 14-10 que parecía definitivo. Ni mucho menos. El empate a 17 evidenciaba que si el Voleibol Logroño quería ganar tenía que arriesgar más o mostrarse más regular en su ataque. Retomó el mando para irse 21-17. Un colchón suficiente para ir madurando el partido hasta el 25-21 final con una dejada de Helia González.
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