Los parados podrán aplazar dos años el 50% del pago de su hipoteca
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado con algo más de detalle las medidas para estimular el empleo que el Ministerio de Trabajo presentó el pasado jueves a los agentes sociales, precisando que su coste alcanzará unos 170 millones de euros para 2009 y 2010 y que se beneficiarán de ellas cerca de 500.000 personas en los dos próximos años.
Zapatero, en una comparecencia en el Palacio de La Moncloa para anunciar un nuevo paquete de medidas, esta vez de ayuda a las familias y los trabajadores, señaló que estas medidas son iniciativa del Gobierno y están pendientes de recibir el “visto bueno definitivo” de sindicatos y empresarios.
De hecho, está previsto que esta misma tarde se celebre una reunión con el Ministerio de Trabajo para tratar este asunto. “Esperamos obtener su aprobación. Estamos convencidos de que la colaboración de sindicatos y empresarios permitirá su entrada en vigor con carácter inmediato”, confió.
La primera medida es que el Gobierno concederá una moratoria de 2 años a los parados en el pago de la mitad de su cuota hipotecaria, hasta un máximo de 500 euros mensuales, a partir del 1 de enero de 2009, según anunció hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Zapatero indicó, en rueda de prensa, que la medida puede beneficiar a unas 500.000 familias y que además el Estado garantizará, a través del ICO, el pago de la otra mitad de la cuota hipotecaria, que deberán satisfacer los beneficiarios a partir del 1 de enero de 2011, con un prorrateo máximo de 10 años.
Los beneficiarios, que no podrán tener una hipoteca superior a los 170.000 euros, serán los parados con cargas familiares y con derecho a prestación, los autónomos que se vean obligados a cerrar su negocio o que vean reducido su beneficio en tres veces el IPREM y los pensionistas con cargas familias.
El presidente recordó que las iniciativas que ha diseñado el Ejecutivo para impulsar el empleo y favorecer la contratación laboral son cuatro. La segunda consiste en la creación de una nueva modalidad de bonificación, por importe de 1.500 euros al año, para incentivar entre las empresas la contratación indefinida de parados con cargas familiares.
Zapatero precisó que esta bonificación, que podrá realizarse a través de cualquier modalidad de contrato fijo (ordinario o de fomento del empleo), será “la más elevada de las existentes”, a excepción de las dirigidas a las personas con discapacidad. El presidente dijo además que este tipo de incentivos a la contratación han demostrado ser positivos para los colectivos destinatarios, tal y como ha demostrado la reforma laboral de 2006.
IMPULSAR EL EMPLEO EN SECTORES ESTRATÉGICOS
El presidente explicó que también se bonificarán las cotizaciones sociales de aquellos empleos que se creen en sectores y actividades estratégicas, como la I+D+i, y “especialmente” las energías renovables y el medioambiente. Sin embargo, las empresas que quieran hacer uso de estas bonificaciones tendrán que cumplir un requisito básico: comprometerse a mantener el empleo.
Esta medida, añadió el jefe del Ejecutivo, se enmarca en el objetivo de “intensificar” el cambio del modelo productivo y formará parte de un paquete más amplio de iniciativas destinadas a impulsar sectores industriales y estratégicos. Zapatero afirmó que quiere cerrar el importe de esta bonificación con los sindicatos y puntualizó que tanto ésta como la destinada a parados con cargas familiares irán con cargo al servicio público de empleo estatal (antiguo Inem).
La cuarta medida consiste en ampliar del 40% al 60% el porcentaje de la prestación por desempleo que pueden capitalizar los parados para montar un negocio propio o convertirse en autónomos. Esta iniciativa, que ya estaba aprobada por el Congreso, incrementará “de forma significativa” el número de autónomos, según Zapatero.
En quinto lugar, Zapatero recordó que se regulará la actividad de las empresas de recolocación para elevar la empleabilidad de los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE's) y hacer más efectiva su recolocación.
COMPARECERÁ EN EL CONGRESO
El presidente también se refirió a los planes de empleo y formación destinados fundamentalmente a las administraciones locales y entidades sin ánimo de lucro, señalando que en 2009 contarán con una partida de 1.106 millones de euros, 397 millones de euros más que en 2008, y que podrían generar la contratación de 30.000 personas más en los ayuntamientos.
Zapatero, que solicitará comparecer en el Congreso para explicar éstas y otras medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis, advirtió de que estas iniciativas “no deben considerarse las últimas”, pues el diálogo social “está abierto” y es posible que se traduzca en nuevas medidas.
OPINIONES SOBRE LOS DATOS DE LA CE
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recordado que las previsiones de la economía española elaboradas por la CE durante los últimos tres años siempre se han situado tres décimas por debajo del crecimiento que finalmente ha registrado el PIB español al cierre de cada ejercicio.
Zapatero se refirió así a las nuevas previsiones publicadas hoy por la CE, que apuntan a un crecimiento del 1,3% en 2008 y a una contración económica del 0,2% en 2009.
“Desde ese antecedente, nuestro objetivo debe ser ganar a las previsiones”, señaló Zapatero, tras asegurar que la verdadera función del Ejecutivo en un momento como el actual es facilitar la ayuda a quienes más lo necesitan, que son los afectados por el desempleo. “Lo que debe hacer el Gobierno es tomar decisiones que vayan en la buena dirección de apoyo a familias y empresas”, señaló.
De hecho, según el jefe del Ejecutivo, “quizá hoy más que nunca” las previsiones económicas deben ser acogidas con un “elevado grado de prudencia”, ya que, tal y como ha dicho el comisario europeo de asuntos económicos, Joaquín Almunia, nadie puede evaluar el impacto de la crisis financiera en la economía real porque “no hay precedentes” de esta crisis “ni hay un modelo de estimación” para evaluarla.
Así, Zapatero insistió una vez más en la necesidad de intentar “ganar” a las previsiones económicas y centrarse en garantizar los recursos necesarios para ayudar a las familias con más dificultades y a las empresas en general.
No obstante, el presidente del Gobierno consideró “prudente y razonable” establecer un periodo de tiempo de dos años para realizar el completo ajuste del empleo y de las propias previsiones de las familias. En este sentido, recordó que las estimaciones de la CE ponen de manifiesto que los indicios de la reactivación económica podrían empezar en el segundo trimestre de 2009.
0