Madrid estrena iglesia adaptada
El cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, ha presidido este sábado la inauguración de una Iglesia adaptada, donde se eliminan barreras para que los feligreses con alguna discapacidad puedan interactuar en ella como cualquier otro, haciendo por ejemplo de monaguillo en el caso de un niño discapacitado, o siguiendo sin problemas la celebración del culto para un discapacitado auditivo.
El año pasado se colocó la primera piedra de este proyecto, promovido por el párroco Jorge González, que tuvo el firme propósito de que la iglesia parroquial Beata María Ana Mogas fuera totalmente accesible para discapacitados. De esta forma, y entre otras remodelaciones, ahora la iglesia carece totalmente de escalones de entrada, tiene rampas de acceso al altar, suelos de diferentes texturas, y un bucle magnético en la megafonía.
El proyecto ha costado cuatro millones de euros, y garantiza que las personas con diferentes discapacidades puedan, tanto seguir el culto con normalidad, como moverse por la iglesia y manejar el interior con autonomía. Para este fin, han contado con el asesoramiento de la ONCE y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad [cermi].
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