Mi experiencia personal con Aerobús
Un viaje, aunque sea a las Maldivas y vayas a no hacer nada y relajarte completamente durante 15 días, empieza con preparaciones y situaciones estresantes.
Busca un vuelo que esté bien de precio, compáralo con otros destinos, escoge el que mejor se adapta al tiempo de vacaciones que tienes (y sobretodo el presupuesto del que dispones), busca alojamiento, léete unos cuantos blogs de viajes para no perderte ningún detalle del sitio al que vas, prepara el pasaporte, haz la maleta, mira el tiempo que hace en tu lugar de destino, vuelve a hacer la maleta no te lleves demasiados por sí, intenta no facturar para que no te pierdan toda tu ropa… ¡Y mil cosas más!
Pero lo peor llega el día antes (sobre todo si tu vuelo es de los primeros en salir de madrugada). Te cuesta dormir, tienes la necesidad de poner más de 5 alarmas –y aún siguen sin parecerte las suficientes- y te planteas cómo llegar al aeropuerto si el plan A, B y C fallan. La verdad es que desde que descubrí Aerobús, el servicio de autobús que une el centro de Barcelona (Plaza Catalunya) con el Aeropuerto del Prat, al menos tengo una preocupación menos. Compré mi ticket por Internet (porque no quería arriesgarme a hacer cola) por 5’90 euros. La verdad es que fue muy práctico, pero luego me di cuenta de que también podía comprarse en la propia parada y al mismo conductor. Así que no hace falta que seáis tan precavidos como yo, porque no es necesario.
Los horarios van desde las 5 de la mañana hasta la 1 de la madrugada y un Aerobús pasa cada 5 – 10 minutos (dependiendo de la línea que escojas, ya que la A1 llega hasta la Terminal 1 y la A2 hasta la Terminal 2). Así que dependiendo a qué terminal te dirijas deberás coger un bus u otro. Aunque no te preocupes si te equivocas o aún te confundes entre terminales, existe un shuttle que las conecta. Además, son bastante rápidos ya que tardan unos 35 minutos (dependiendo del tráfico, por supuesto, pero normalmente no suele haber ningún problema).
Lo que más me gustó de Aerobús, aparte del wifi a bordo que es toda una gozada si estás a final de mes rascando datos, fueron los enchufes USB. Una de las cosas que más me preocupa en todos los viajes, sobretodo los que el vuelo dura más de 3 horas, es la batería del móvil. A veces llegas al aeropuerto y ya estás al 50% y si te has dejado la batería recargable ya se convierte en todo un drama.
Calificaría el viaje en Aerobús como rápido, práctico y entretenido. Pude dejar mis maletas en un porta-maletas que tienen dentro del propio bus (así no le perdía ojo) y sentarme sin problema. A la vuelta del viaje, también decidí coger Aerobús. Esta vez para volver al centro de Barcelona desde el aeropuerto. Y aunque no fue tan bien como el trayecto anterior, porque por lo visto había habido una incidencia de tráfico que retrasó el servicio, nos informaron en todo momento (tanto en la parada como por redes sociales) de lo que estaba ocurriendo. Como tampoco tenía prisa, no me supuso un gran problema.
Quizás Aerobús no es la opción más barata, ya que existen otras como el metro o el tren que rondan los 3 euros y tardan más o menos lo mismo en llegar hasta el aeropuerto de Barcelona, pero sí que la relación calidad/precio merece mucho la pena si quieres viajar cómodo y sin preocupaciones. Totalmente recomendable.
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