Quintás pide las ayudas estatales sólo para entidades afectadas por la crisis
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, subrayó hoy que las ayudas de los gobiernos internacionales al sector financiero deben dirigirse sólo a entidades afectadas por la crisis y no a entidades sanas, porque de lo contrario se estaría favoreciendo a unas frente a otras y habría que denunciarlo ante Bruselas.
Quintás realizó este anuncio durante su intervención en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), donde subrayó que hay que ser “muy escrupulosos” en el análisis de las intervenciones de los gobiernos, y que si se demuestra que se ha favorecido a una entidad que no necesita ayuda para reforzar su capital y mejorar su competencia, estaríamos hablando de un “gobierno ventajista”.
“Sería perseguible que a un banco sano se le inyecte dinero para competir con otras entidades”, subrayó Quintás, quien insistió en que “si se hace, hay que llevarlo a los tribunales”.
No obstante, aseguró que de momento no hay nada público en este sentido, pero que si ha ocurrido se verá con el tiempo. Sin embargo, se mostró partidario de la “presunción de inocencia” y señaló que, a su juicio, “los gobiernos lo están haciendo bien”.
Asimismo, defendió que una entidad debe aceptar las ayudas para sobrevivir y no para competir, y que estas intervenciones deben de durar el menor tiempo posible y deben tener un estricto control.
HABRÁ CREDITO PARA EMPRESAS Y FAMILIAS
Quintas también señaló que la medida de los avales y el fondo para la compra de activos del Gobierno garantizará los créditos a empresas y familias porque con su puesta en marcha ayudará a las entidades a hacer frente a los vencimientos y a la vez seguir concediendo financiación.
A su juicio, el paquete de medidas del Gobierno para afrontar la crisis “parece bien diseñado para su objetivo”, ya que controlará el impacto de la crisis sobre la economía real, pero advirtió de que “no todo está arreglado”.
En este sentido, recordó que España está en un cambio de ciclo y que la crisis energética o la ralentización de la economía internacional van a ser un “peso difícil de mantener en los próximos años”.
No obstante, vaticinó que después de los años difíciles vendrán otra vez los buenos, y que hay que tener muy en cuenta al tomar decisiones que la depresión “no va a ser eterna”. “Hay siete vacas gordas y siete flacas y se suceden unas a otras”, apostilló.
Asimismo, señaló, en respuesta a una pregunta sobre si era partidario de que el fondo de garantía regresara a los 20.000 euros iniciales una vez superada la crisis, que 100.000 euros es un importe “razonable”, y que debe ser aproximado al del entorno. Respecto a la posible entrada del Ejecutivo en el accionariado de entidades, señaló que no será necesaria esta medida, y que “mucho tendría que cambiar la situación” para que lo fuera.
LA MOROSIDAD SE ESTANCA EN SEPTIEMBRE
Quintás también recordó que la morosidad de las cajas de ahorros sólo repunto 0,05 centésimas en septiembre, lo que significa que el concurso de acreedores de Martinsa Fadesa, que provocó el crecimiento de esta tasa en los últimos meses, esta dado los últimos coletazos. “Algo que raramente ocurre ni en épocas buenas”, añadió.
No obstante, insistió en que la morosidad seguirá creciendo, aunque “no llegará a perforar el techo” marcado en la anterior crisis y “será más manejable”.
En este sentido, advirtió que en el hipotético caso de que la morosidad se situase en el 6% en 2008, algo, a su juicio, “imposible”, las cajas podrían hacerla frente “sin problemas”, porque se han preparado para la “descapitalización mundial”.
Sin embargo, reconoció que la mora podría acabar el año en el 3% o 3,5% y que podría situarse en 2009 en el 5,5%, sin decartar que pudiera llegar al 6%.
Quintás recordó que las cajas aumentaron el pasado año en 14.000 millones de euros su capital, y que el nivel de solvencia y el Tier 1 está por encima de la media. Asimismo, indicó que el hecho de que el beneficio de las cajas en el tercer trimestre se vaya a reducir casi en un 2% es una buena noticia teniendo en cuenta el entorno actual.
En este sentido, recordó que “la cuarta parte de las entidades financieras que decían que las cajas iban a tener problemas, ya no existen”, aunque reconoció la necesidad de dar “un giro copernicano” en la gestión de las entidades para mantener su buena situación.
FUSIONES “VIRTUALES”
Por otro lado, Quintás insistió en que las fusiones no son la vía para resolver la crisis, aunque no se mostró en contra de este tipo de operaciones, al tiempo que reconoció que hay entidades, además de en Castilla y León, que se están planteando fusiones “virtuales”, aquéllas que permiten la fusión financiera, pero manteniendo las mismas sedes y organismos.
No obstante, recordó que este tipo de fusiones también pueden ser vetadas, a pesar de que permiten a las entidades involucradas mantener su estructura, por lo que, a su juicio, “hay algo irracional en el sistema financiero”.
En este sentido, señaló que el peso de los poderes públicos debería reducirse dentro del consejo de administración de las cajas, siguiendo la recomendación del FMI. Quintás reconoció que las cajas han estado bien gestionadas, a pesar de haber tenido un elevado peso público durante algunas etapas, pero señaló que en ocasiones ha hecho “mucho ruido” y ha dañado su imagen.
Por otro lado, indicó que no tiene noticias sobre la posibilidad de que sea el Gobierno central o el Banco de España quien autorizara las posibles fusiones entre entidades y no el Ejecutivo regional, aunque reconoció que le haría “ilusión” tenerlas. “Uno se apunta a un tren en marcha cuando le gusta”, añadió.
Asimismo, señaló que en España hay una “excesiva regulación”, aunque subrayó que ha sido “buena”, que ha dado buenos resultados y su labor ha sido “extraordinaria”. Sin embargo, señaló que una mayor regulación reduce la rapidez del mercado y que en España, con una menor regulación, la situación de las entidades habría sido igual de buena.
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