Reacción para seguir en la buena senda

El BM Logroño ha cogido ritmo. La defensa guía y el ataque decide. Así se comporta esta temporada el equipo de Miguel Ángel Velasco, más centrado en estar bien atrás para después explotar sus virtudes en el otro lado de la pista. Gracias a ese comportamiento puede ir por detrás en el marcador durante más de veinte minutos en el Palacio y no resquebrajarse. Tiene la paciencia y la confianza necesaria para saber que con trabajo todo puede cambiar.

Así, a grandes rasgos, puede entenderse el triunfo 30-25, al final cómodo, ante un Cangas que salió respondón en Logroño, donde Jorge Pérez continúo demostrando su buen hacer bajo palos (acabó con un 42% de acierto), donde Balenciaga, como habitualmente suele hacer, se echó al equipo a la espalda cuando había cierta oscuridad en el ambiente, donde Sánchez-Migallón ha ganado en presencia en la parcela ofensiva siendo importante en el entramado de ataque, donde Oswaldo y Casado tampoco le pierden la cara en el momento de asumir responsabilidades.

Se podía intuir la victoria ante el bloque gallego después de las buenas sensaciones mostradas por los franjivinos en los últimos compromisos, sin embargo, no todo va a salir a pedir de boca. Sobre todo si Cangas comenzó inspirado para ir al mando de las operaciones en el marcador. De hecho, tras el 3-6, a los 11 minutos, algo estaba pasando. Sencillamente que el juego de ataque de los riojanos no era el correcto. Por su parte, los de Ignacio Moyano administraban su renta y se crecían para ser sólidos defensivamente. Todo pese a que Jorge Pérez fue uno de los baluartes de los anfitriones y que la defensa estaba manteniendo el tipo.

La lógica decía que en cuanto los visitantes bajaran su intensidad, el resultado podía variar. Pero para eso había que acercarse a un electrónico que se estiraba al4-8 y posterior 6-10 a los 17 minutos. Por fortuna, Jorge Pérez encadenó aciertos para que los suyos, poco a poco, con esfuerzo, fueran reduciendo la diferencia hasta igualar la contienda con un parcial de 4-0 en 6 minutos, 10-10. Con el equilibrio en el marcador, el duelo empezaba casi de nuevo, solo que faltaba conocer si el desgaste realizado podía pasar factura a un Cangas al que le costaba cada vez más anotar.

Serradilla, minuto 28, ponía por primera vez al BM Logroño por delante, 12-11. Costó, pero fue necesario para que Balenciaga pusiera el empate a 13 desde los 7 metros en la conclusión de la primera mitad. Lo positivo era que pese a un mal arranque, estaba todo por decidir. A ello, había que sumar que los gallegos, como así sucedió, podían acusar el esfuerzo realizado. Entonces, Balenciaga decidió asumir el control. Con su juego y sus goles -finalizó con 7- condujo a los riojanos a una ligera ventaja, 17-15, 4 minutos después de la reanudación.

Pero Cangas no se intimidó. Al contrario, apretó para el 19-18. A continuación, vino la exclusión de Quintas y el BM Logroño aprovechó para con un parcial de 2-0 en superioridad (tantos de Sánchez-Migallón y Balenciaga) poner las cosas en su sitio. Menduiña, desde los 7 metros, animaba a los visitantes en el minuto 42, 22-20, pero otro parcial letal de 2-0 (otra vez con gol del capitán y ahora de Oswaldo) encauzó un triunfo trabajado. Del 24-20 se saltó al 26-21 después de que Moreira superara a Javi Díaz (restaban 11 minutos para la conclusión) y hasta el pitido final, Cangas ya estaba pensando en el siguiente compromiso. Jorge Pérez, no; y eso que los gallegos engancharon un postrero parcial de 0-2 con el que maquillar el marcador, 30-25.

Foto: BM Logroño