Tras el seísmo, el Ejército

Chile intenta volver a la normalidad tras el fuerte terremoto de 8,8 grados que el pasado sábado sumió en el caos a todo el país y que por el momento ha dejado 723 muertos. Entre las medidas adoptadas por las autoridades destacan los dos decretos firmado por la presidenta, Michelle Bachelet, inéditos desde el retorno a la democracia en 1990: las declaraciones de Estado de Catástrofe de las regiones del Maule y del Biobío, según informa el diario chileno El Mercurio.

A través de la declaración del Estado de Catastrófe se restringen las libertades de locomoción y de reunión, la autoridad puede requisar bienes y limitar el derecho de propiedad.

Por otro lado, Bachelet ha decidido enviar hasta 7.000 efectivos del Ejército para controlar los actos delictivos en estas dos regiones, las más devastadas por el terremoto.

Además de los 2.000 soldados que ya se encuentran desplegados en Concepción, ciudad que se han sucedido los saqueos, otros 5.000 serán enviados a diferentes puntos de Maule y Biobío en las próximas horas, anunció Bachelet, que también hizo un llamamiento a los ciudadanos para que ayuden a evitar los actos delictivos.

“Yo quiero hacer un llamado a la conciencia de las personas, aquí todos tenemos que colaborar y no es aceptable el pillaje y la delincuencia”, dijo Bachelet en declaraciones recogidas por dicho diario.

La presidenta chilena destacó que se desplegarán 13 aviones, 24 helicópteros y diferentes hospitales de campaña en ambas regiones, y anunció que el ministro de Defensa, Francisco Vidal, viajará a la zona.

Asimismo, anunció el envío de 120 toneladas de alimentos y especies que serán entregadas a las familias de las zonas devastadas por el seísmo y que serán entregadas en 31 centros de acopio y distribución.

La compleja situación que afecta a la zona de Concepción ha causado al menos un muerto, después de que la policía disparara a un hombre que no obedeció la orden de los agentes para dejar de robar en una casa. Alrededor de 160 personas han sido arrestadas por no respetar el toque de queda decretado tras el seísmo y por desórdenes.

Otra de las medidas adoptadas para que Chile vuelva a la normalidad es la tomada por las autoridades aeronáuticas chilenas, quienes anunciaron que mañana miércoles se reanudarán los vuelos nacionales e internacionales en el Aeropuerto Internacional de Santiago, suspendidos desde la madrugada del sábado.

La apertura del aeropuerto permitirá, de manera gradual, el regreso de unos 600 chilenos que se encuentran en México y de otro número similar que está varado en Argentina, Colombia y Brasil.