El verano continúa y todavía hay tiempo para quedadas gastronómicas. Para el presidente de CSIF en La Rioja, Jesús Hernández, su rincón favorito para ello está en Matalebreras, en Soria, donde asegura que es uno de los chefs de su grupo de amigos. En Logroño, no deja de pasar por el Jubera en cada visita a laLaurel y prefiere los restaurantes de comida tradicional, con platos de los de “toda la vida”.
Producto riojano favorito: La Rioja es una región donde se pueden encontrar muchos y muy buenos productos gastronómicos, pero si me tengo que quedar con uno, mis favoritos son los pimientos rojos.
Restaurante favorito de La Rioja: Es difícil elegir uno porque en cada rincón de La Rioja puedes encontrar un restaurante donde disfrutar de una buena comida pero a mí me tiran más los de comida tradicional donde poder degustar platos de los de “toda la vida”.
Plato estrella (lo que mejor se te da cocinar): Me gusta cocinar y lo hago a menudo. Dicen los que los han probado que mis mejores platos son las carnes guisadas (ternera, carrilleras) y también tengo buena mano para los arroces y las fideuás.
El sabor de tu infancia: Alubias con picatostes, la sopa de cocido o los canelones que hacía mi madre.
Un rincón para organizar una comida con amigos: La peña que tenemos entre todos los amigos en mi pueblo, Matalebreras que está en Soria. Allí soy uno de los chefs y nos juntamos a disfrutar de una buena comida o cena y pasamos ratos muy agradables.
El mejor pincho: Es difícil elegir un pincho, pero siempre que voy a La Laurel no puede faltar la parada obligatoria en el “Jubera” y una ración de patatas bravas, por supuesto siempre con picante.
El mejor trago para acompañarlo: Soy de cerveza.
Un plato de la gastronomía mundial: Las hamburguesas.
Algo que nunca te comerías: Vísceras o insectos no son alimentos que me llamen la atención.
Con quién te gustaría compartir una cena y con quién no te sentarías jamás: Alrededor de una mesa se crea un ambiente distendido en el que siempre puedes descubrir a personas interesantes y por supuesto las cenas con amigos en las que “echarte unas risas”. No compartiría mesa con personas que no respetan a los trabajadores ni por supuesto los Derechos Humanos.