Visita sorpresa
El primer ministro británico, Gordon Brown, se ha reunido hoy con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, tras viajar por sorpresa al país centroasiático.
Los contenidos de la reunión no han trascendido, pero algunos analistas especulan con que Brown podría haberse reunido con Karzai para mejorar su relación, bastante deteriorada por las recientes críticas emitidas por el dirigente afgano a las quejas de Brown por los elevados niveles de corrupción en el Ejecutivo de Kabul.
A su llegada anoche al aeropuerto de la base militar británica de Kandahar, Brown, pedía al Gobierno afgano “determinación de cara al futuro en la lucha contra los talibán”. Sólo este año han muerto más de 100 soldados británicos en este conflicto.
Por su parte, el presidente afgano Hamid Karzai ha elogiado a Gordon Brown, describiéndole como una persona “extremadamente digna” y “un amigo”.
Karzai decide así pasar página a las recientes fricciones en su relación con Brown, quien ha acusado en repetidas ocasiones al Gobierno afgano de “corrupto”. La tensión alcanzaba su clímax la semana pasada, cuando el dirigente afgano calificaba las declaraciones de Brown como “desafortunadas, artificiales e irresponsables”, y añadiendo que su relación con él es “de absoluta confianza.
Karzai y Brown han dado por zanjada la crisis compareciendo juntos ante un breve desfile de tropas afganas y de la OTAN. Tras el evento, Karzai ha insistido ante los medios en que sus relaciones con Reino Unido permanecen intactas.
Brown, cada vez más acosado en Reino Unido por las críticas a la participación británica en el conflicto, aseguró mantener con Karzai “la mejor de las relaciones”.
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