“La limpieza viaria de las calles de Madrid no está en los estándares que a nosotros nos gustaría”, admitía este martes el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Lo hacía en el Pleno del Ayuntamiento en el que la oposición le preguntaba sobre qué medidas iba a adoptar para solucionarlo. “Eso no significa que Madrid esté sucio”, decía a continuación. Aunque luego desgranaba su plan de choque para afrontar la suciedad que presentan muchas calles de la ciudad.
Mientras los miembros de la oposición le iban enseñando fotos de contenedores y papeleras desbordados de desperdicios, tomadas en los últimos días, el alcalde anunciaba que el área de Medio Ambiente iba a contratar a 300 efectivos más para incorporar a la limpieza del entorno de los contenedores, donde se presentan algunos de los problemas detectados. Este refuerzo durará tres meses.
Además, anunciaba Almeida que todos los distritos contarán con una brigada de limpiezas especiales, disponible las 24 horas del día, “de forma que se puedan resolver de forma rápida las de mayor impacto mediante la movilización de los recursos necesarios, ya sean de limpieza, Selur, interbloques, recogida y contenerización”, ha explicado luego el área de Medio Ambiente sobre este recurso.
Actualmente, el Ayuntamiento de Madrid ya cuenta con una brigada de este tipo, el Servicio de Limpieza Urgente (Selur) que utiliza cuando hay acumulaciones de basura especialmente grande. Se aprobó en el 2022 y el consistorio gasta en él 23 millones de euros cada año, un 158,4% más que con respecto a la licitación anterior.
Almeida también ha anunciado una campaña de inspecciones en las obras “tanto públicas como privadas”, porque el área de Medio Ambiente ha detectado allí que los contenedores de basura no se están recogiendo adecuadamente.
El último punto del plan de choque contra la suciedad detectada en las calles de la capital es una campaña de concienciación de en los comercios para que estos respeten los horarios de sacar los residuos a la calle, y también para que no “colapsen los contenedores” con sus desperdicios.
“Existe un empeoramiento”, reconoce el Ayuntamiento
Las medidas se han tomado después de un estudio del área que dirige Borja Carabante, efectuado a pie de calle durante las últimas semanas. Según datos municipales difundidos en nota de prensa posterior a las palabras del alcalde se ha detectado que “existe un empeoramiento del estado de las vías imputable a conductas incívicas de algunos ciudadanos y el sector comercial”, reconoce el consistorio.
El análisis fue presentado este lunes al alcalde, quien ha llevado las posibles soluciones este martes al Pleno. Según el estudio, el problema se localiza en el abandono indebido de residuos a pie de contenedor, por un lado porque numerosos establecimientos comerciales no están cumpliendo con los horarios del servicio de recogida puerta a puerta, dejando sus residuos en los contenedores que solo deberían estar usando las comunidades de vecinos.
Además, el consistorio detecta que algunos vecinos dejan sus residuos y enseres a pie de contenedor, mientras se mantienen los recipientes vacíos, especialmente en Puente de Vallecas, Carabanchel, Usera y Villaverde, con una media de abandono del 90% frente al 50% del resto de distritos la ciudad.
Las multas también se van a infensificar, con una mayor “coordinación entre Policía y los servicios de limpieza” para incrementar la vigilancia y el posible aumento de la eficiencia sancionadora, explica el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Madrid dedica más de 800 millones de euros a los servicios de limpieza de la ciudad, incluyendo el citado contrato del Selur, que entró en vigor en septiembre de 2022. A finales de ese mismo año, también entró en funcionamiento el primer servicio de limpieza interbloques, desatendidos hasta la fecha, con 13 millones de euros. El grueso del presupuesto se lo lleva el contrato de contenerización, recogida y transporte de residuos (240,3 millones de euros anuales), con el que se han renovado todos los contenedores de la ciudad y se ha duplicado la frecuencia de recogida. En 2019 se recogían los residuos 14 veces a la semana y ahora, 27.
“Madrid está sucio y mucho más los distritos del sur”
Durante el debate sobre la suciedad en Madrid, el alcalde ha intentado restar importancia a estos problemas asegurando que actualmente la limpieza de las calles es “es el cuarto problema” entre las preocupaciones ciudadanas, según la encuesta anual del Ayuntamiento. “Hay un 50% menos de quejas” que en el año 2018.
“¿Sabe por qué no es el principal problema de los madrileños? Porque es la vivienda”, le respondía el portavoz de Más Madrid, Eduardo Rubiño, mientras le afeaba que el cobro de la nueva tasa de basuras no esté sirviendo para mejorar la limpieza en las calles.
Antes, su compañera de partido Sara Ladra había afeado a la delegada de Hacienda el diseño de esta tasa: “¿Usted cree, señora Hidalgo, que una persona que ve basura en sus contenedores todos los días, que ve cómo su calle está sucia y cómo rebosan los cubos, le va a parecer justa esta tasa? Porque Madrid está sucio y mucho más los distritos del sur de la ciudad”, indicaba.
En el mismo sentido se pronunciaba la portavoz del PSOE, Reyes Maroto, quien ve al alcalde como “máximo responsable” de un Madrid con “calles sucias, abandonadas y llenas de basura” que, a su parecer, suponen el reflejo “más visible de su incompetencia y su falta de planificación”.
“Lleva seis años en el Gobierno sin una hoja de ruta clara sobre la gestión de los residuos”, ha señalado Maroto, quien ha indicado que, “por primera vez desde 2019 hay un incremento del volumen total de residuos cuando deberían reducirse”.
El área de Medio Ambiente, por su parte, defiende que el número de quejas y reclamaciones registradas está “en mínimos históricos”, con un descenso del 51% desde 2018, pasando de 2.831 a 1.443 en 2024.