La Comunidad de Madrid reclama al Ayuntamiento proteger el mural de Puerta del Ángel amenazado por unas obras

Buenas noticias para el mural del teatro El Montacargas. La emblemática pintura que adorna la fachada del número 19 de la calle Antillón podrá salvarse de su inminente desaparición. Después de la denuncia presentada por una asociación en defensa del patrimonio, la Comunidad de Madrid ha paralizado la obra que amenazaba con repintar la fachada en la que se encuentra actualmente el mural.

Según avanzan fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte a este periódico, el Gobierno regional ha solicitado al Ayuntamiento de la capital que incluya la obra en su Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. Esta petición busca garantizar la conservación del mural creado en 1994 por el pintor y escenógrafo Miguel Brayda, fallecido en 2016 y figura clave del arte madrileño contemporáneo.

La intervención prevista por la propiedad del edificio, que contemplaba el repintado de toda la fachada, sorprendió a los vecinos del barrio, que rápidamente alertaron a entidades dedicadas a la preservación patrimonial. La asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) denunció públicamente el riesgo de destrucción del mural y reclamó la paralización inmediata de las obras. Según el colectivo, el mural no solo posee un innegable valor estético, sino también un profundo arraigo simbólico en el barrio de Puerta del Ángel, donde se ha consolidado como una seña de identidad.

Después de recibir estas denuncias, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español de la Comunidad de Madrid llevó a cabo una inspección técnica el pasado 7 de julio. Los expertos determinaron que el mural no cumple los requisitos para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), ni alcanza la relevancia necesaria para ser reconocido como Bien de Interés Patrimonial (BIP). Sin embargo, en su informe destacan que la obra sí presenta valores “con un cierto interés artístico o cultural”.

En base a esa conclusión, la Comunidad ha dado un paso más, solicitando por escrito al Ayuntamiento de Madrid que intervenga para proteger el mural a nivel municipal. En concreto, pide su inclusión en el catálogo de bienes y espacios protegidos, lo que impediría cualquier actuación sobre la fachada que no respete la integridad de la obra. De aceptarse esta propuesta, el mural quedaría blindado frente a posibles modificaciones o repintados por parte de la propiedad del inmueble.

El mural, pintado por Miguel Brayda hace más de tres décadas es considerado un símbolo del renacimiento cultural de esta zona del distrito de Latina. El edificio, una antigua fábrica de dulces, fue transformado en espacio escénico con el impulso de artistas locales, y la pintura de la fachada selló ese cambio, dando un nuevo símbolo de referencia al barrio de Puerta del Ángel. Desde la asociación denunciante insisten en que, aunque el mural no esté reconocido por ahora como bien patrimonial en el marco autonómico, su valor reside precisamente en su dimensión comunitaria y en el papel que ha desempeñado durante más de 30 años como referencia cultural del barrio.

El caso recuerda al reciente rescate del graffiti del artista Muelle en la Cava Alta, también amenazado por una obra y que fue finalmente protegido tras la actuación del gobierno regional. Sin embargo, desde la Consejería de Cultura aseguran que el mural del Montacargas “no presenta valores para su protección como Bien de Interés Cultural ni posee una especial significación histórica o artística para ser protegida como Bien de Interés Patrimonial”.

La inclusión de la fachada en el catálogo de bienes y espacios protegidos supone un compromiso por parte del Gobierno municipal con la preservación del inmueble que frenaría la destrucción del mural y, además, evitaría que vuelva a correr peligro. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid aún no se ha pronunciado al respecto y no ha confirmado si atenderá la solicitud de la Comunidad.