Acoso al bar que Dani Mateo tiene en Malasaña por el 'sketch' de la bandera

Boicot en internet contra el bar El Ideal, situado en el número 3 de la calle de la Estrella. La razón, que entre sus propietarios figura Dani Mateo, el humorista y presentador que el pasado jueves se sonó la nariz con la bandera de España en uno de los sketches que protagonizó en El Intermedio, programa de la Sexta en el que trabaja.

Las cuentas en redes sociales del bar de Dani Mateo comenzaron a llenarse de comentarios negativos sobre el servicio, el personal y la comida que en él se servía con el objetivo de dañar el máximo posible su reputación online con reportes falsos, guiados por el único objetivo de hacer pagar al humorista lo que muchos han considerado una ofensa a la bandera española y, por lo tanto, a España. El Ideal echó a andar en enero de 2017 junto al local estuvo El Fabuloso de Silvia Superstar, todo un referente de las noches de la zona.

Los perfiles de El Ideal en Google y en TripAdvisor ya no están disponibles, pero en la página de facebook del local aún se pueden hallar la mencionadas reseñas, valoraciones y comentarios negativos, muchos de los cuales son insultos directos cargados de violencia verbal tanto contra los propietarios del negocio -entre los que se incluye otro rostro conocido como es el de la televisiva Lorena Castell- como contra la clientela del mismo.

Mateo, vecino de Malasaña, ha denunciado el hecho de que los ataques contra su persona a raíz del ya famoso gag de la bandera han ido en aumento y virulencia, llegando incluso a salpicar a miembros de su familia. Mientras trataba de explicar que él se dedica al humor y que no pretendía ofender a nadie con lo que hizo, El Intermedio -su programa- pedía disculpas este lunes a quienes se hubieran molestado e insistía en que se trataba de “simple humor”, “sin intencionalidad política ni posicionamiento editorial detrás”, tal y como recogió 20 Minutos. La Sexta, por su parte, retiró el vídeo del gag de su página web poco después de que estallara toda la polémica.

Tanto a Mateo como a su programa la broma les ha costado ya la pérdida de algunos de sus patrocinadores. Disculpas mediante, el tiempo quizá logre aplacar la ira de quienes han salido a la caza de todo rastro que huela a un humorista que el pasado 7 de octubre ofreció uno de sus monólogos en los domingos vecinales de la calle del Pez con un lleno absoluto del local que lo acogió y colas de gente fuera del mismo queriéndolo ver.