Oleada de denuncias y órdenes de cese en Malasaña a negocios de hostelería sin licencia

El precinto de tres locales en Corredera hace unos días por permanecer abiertos sin la licencia correspondiente es solo la punta de un iceberg que, bajo el agua, muestra una larga lista de irregularidades en los permisos municipales a la hora de ejercer la actividad en muchos negocios de Malasaña. Según datos de la Agencia de Actividades a los que ha podido acceder este periódico, hasta 10 locales más de los hasta ahora publicados han tenido problemas con sus licencias. Además, otros 22 han recibido sanciones por exceso de horario o de aforo en los últimos tres años.

Dentro del plan de choque puesto en marcha a raíz de las quejas vecinales, el Ayuntamiento ha redoblado sus esfuerzos para hacer cumplir la legalidad urbanística a decenas de negocios de hostelería que o bien no tienen licencia en vigor para serlo o bien superan la licencia que actualmente poseen para ejercer su actividad. Todos se encuentran en la ZPAE, la zona en la que está vetada la concesión de nuevas licencias de este tipo, debido a que el consistorio considera que el barrio está atestado de bares y restaurantes. La mayoría intenta amparar su actividad bajo la fórmula de barra de degustación, un coladero que desde el verano pasado no acepta la ley de la Comunidad de Madrid.

A la lista de irregularidades que encabezaba el Gymage, que ya ha retirado su barra de degustación situada en la planta baja pidiendo disculpas, el restaurante Pad Thai Wok y la sala Ritmo y Costumbres, que permanecen cerrados, el Ayuntamiento de Madrid suma los siguientes negocios:

Locales que operan sin licencia correcta:

TIRAMISÚ (Corredera Baja de San Pablo 22). El local que se asienta donde un día estuvo una tienda de Pollerías Herrero va a ser denunciado por el Ayuntamiento, que considera que ejerce la actividad de cafetería sin contar con licencia de funcionamiento. Además, ha sido advertido por utilizar el aseo y el vestuario de personal como almacén, contar con elementos como neveras en zonas de circulación y poner música ambiental pese a no contar con permiso para ello. Cuenta con licencia de comercio minorista de pastelería con obrador.

EL SABROSO (C/ San Joaquín 16). El local fue precintado el pasado 4 de febrero por no contar con licencia, después de que fuera declarada nula su declaración responsable como comercio polivalente de alimentación con platos preparados para llevar. Pese a la resolución de cese inmediato de la actividad y el precinto, la tienda sigue actualmente abierta.

ALLO PIZZA (C/ San Joaquín 16). El lugar fue precintado el 4 de febrero porque su licencia de comercio minorista de alimentación (platos preparados) no se correspondía con la realidad. La declaración responsable que había presentado para ello había sido declarada nula. El local practicó unas rápidas obras de reparación, presentó otra declaración responsable para comercio minorista alimentario y reabrió hace unos días. Está pendiente de nueva inspección para verificar si los cambios efectuados permiten la concesión de la licencia.

TAKO AWAY (Corredera Alta de San Pablo 3). Cuenta con licencia para pastelería y confitería, pese a lo que ejerce actividad de bar, según hizo constar la Policía Municipal después de una inspección a principios de año. El Ayuntamiento anuncia que sancionará al local.

BAO BAR (Corredera Alta de San Pablo 2). El Ayuntamiento considera que ejerce actividad de bar, pese a contar con declaración responsable de comercio al por menor de platos preparados. Además, los técnicos municipales han constatado que ejerció obras sin licencia para añadir a la estructura del local una zona de cocina y otra de barra. Actualmente se tramita contra este comercio una sanción muy grave tipificada en el artículo 37.2 de la LEPAR.

GREEK AND SHOP (Corredera Alta de San Pablo 9). El Ayuntamiento considera que ejerce como bar-cafetería sin contar con licencia para ello. Solicitó dicha licencia con anterioridad, pero fue denegada en abril de 2018. En consecuencia, el Ayuntamiento decretó a principios de febrero el cese de actividad y clausura del local.

Otras sanciones:

LA ANTORCHA (C/ Pez 4). Al local se le impuso en enero una clausura de seis meses por “modificación sustancial de las instalaciones o elementos, que conlleva un cambio con respecto a la actividad autorizada en la licencia original”. La sanción aún no es firme y cabe recurso ante ella.

KIKEKELLER (Corredera Baja de San Pablo 17). Cuenta con licencia para bar y comercio menor no alimentario del Distrito de Centro, pero el Ayuntamiento obliga al local a retirar sus equipos de reproducción sonora u audiovisual ya que, según acta de la Policía Municipal, estos le permiten ejercer actividad de Bar Especial en lugar de ajustarse a su permiso actual. Si no los retira en dos días a partir de su notificación será sancionado.

Locales que han esquivado los ceses legalmente:

HEALTHY FOO AND DRINKS (Corredera Baja de San Pablo 53). Empezó a operar con una declaración responsable que solicitaba licencia para venta y servicio de alimentos y/o bebidas para llevar, declarada nula a mediados del año pasado. El Ayuntamiento decretó el cese de actividad el pasado verano. El local esquivó el cese presentando a principios de año una nueva declaración responsable de comercio minorista de alimentación de comidas para llevar, con la que opera actualmente.

CLUB DE PESCADORES (C/ Ballesta 32). Abierto en lo que antes fue un despacho de pan y un quiosco, opera con una declaración responsable de sala de eventos no culturales y otras actividades asociativas, por lo que no puede albergar actividades de hostelería. Esta actividad no está incluida en el Catálogo de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid (LEPAR), por lo que las siete visitas policiales al local mientras ejercía una actividad de hostelería no han sido tramitadas.

Multas por exceso de horario y aforo

Además de este listado, numerosos locales de Malasaña de corte nocturno cuentan desde 2016 con sanciones por saltarse el horario máximo permitido. Han sido multados desde entonces de forma leve la taberna Agrado, el Mui, el club Demodé, La Scimmia, el antiguo Bar Prado (justo antes de su cierre y venta), el Clavel, el Malabar, La Blanca Paloma, el Mongo, La Prudencia, el Époka, el Jardín del Bosco, el Night Fall, el Calandria, el Grama Bar, el Dékada, La Doña, y el Lucy in the Sky.

Por otro lado, han incurrido en infracciones de exceso de aforo los siguientes locales: Marta Cariño, El Rey Lagarto, Lucy in the Sky, el club Demodé, El Kartel de Malasaña, aunque en estos dos últimos locales la resolución no es firme.

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