Peatonizar la calle Fuencarral o soterrar basuras en Lavapiés: propuestas para Centro en los presupuestos participativos

El plazo para apoyar los proyectos que se han presentado este año a los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Madrid, tanto para la ciudad como para los distritos, finaliza este jueves 4 de julio. Aquellos con más respaldo pasarán a la fase de evaluación de su viabilidad, que tendrá lugar del 16 de septiembre de 2024 al 24 de febrero de 2025. Será entonces cuando los madrileños voten las iniciativas que se habrán de ejecutar con cargo a una parte del presupuesto municipal (alrededor de 50 millones de euros).

Si tienes más de dieciséis años puedes registrarte en Decide Madrid y apoyar tantos proyectos como consideres, pero todos ellos deberán corresponderse con iniciativas del mismo distrito. Con esto en mente, desde Somos Madrid destacamos algunos de los proyectos con más enjundia para el distrito Centro.

Hasta el momento, el proyecto que ha recibido más apoyos es el denominado Climatización de los Centros Educativos de Distrito Centro. Patios y aulas, que busca atajar una problemática que se repite año tras año cuando el calor aprieta los colegios al inicio y el final de cada curso. Aunque en este caso las competencias son en parte autonómicas y los proyectos generales tienen menos visos de prosperar que actuaciones específicas, desde asociaciones de familias de diversos centros solicitan la instalación de toldos, aire acondicionado, ventiladores o arbolado en los patios.

A poca distancia, la segunda propuesta más respaldada si responde a una intervención concreta. Se trata de la reforma de los jardines del Arquitecto Ribera, ubicados en la plaza de Barceló (junto al Metro de Tribunal). Se plantea el traslado de los elementos del sector de juegos infantil (troncos) a la zona central que ahora apenas tiene uso, con pavimentos adaptados para el parque infantil, una fuente de agua potable y suficiente sombra. En el lugar que ocupan los troncos se habla de colocar pistas de petanca, mesas para jugar al ajedrez/damas y arbolado de hoja perenne. Otra novedad sería eliminar la fuente decorativa que se encuentra con nulo o escaso mantenimiento y aprovechar ese lugar para la instalación de pistas deportivas.

La ordenación de plazas se observa también en una nueva concepción de la Plaza de las Comendadoras, para convertir su “pequeño y obsoleto parque infantil” en un área más amplia y moderna que incorpore una zona delimitada para perros (pipi-can).

La cuestión verde está presente en varias de las iniciativas más apoyadas. Por un lado la implantación de arbolado en la Puerta del Sol, algo que el Ayuntamiento ya ha descartado. De otra parte, la conversión de Centro en “el corazón verde de España” a través de placas fotovoltaicas en tejados y jardines verticales, de difícil cumplimiento dada la ambición del proyecto.

De las peatonalizaciones a la prevención de suicidios

La peatonalización es otro de los enfoques estrella. Destacan las de la calle Toledo entre la Plaza Mayor y La Latina, así como la de la calle Fuencarral desde la Glorieta de Bilbao hasta la calle Hernán Cortés , el entorno del Mercado de la Cebada la de la calle del Casino para proteger entornos escolares. También la opción de implantar un carril bici entre las rondas de Segovia, Toledo, Valencia y Atocha.

Dos propuestas específicas sobre Lavapiés plantean el soterramiento de los contenedores para disminuir los residuos urbanos o la creación de un aparcamiento para bicis o BiciPARK en el parking de Agustín Lara que fomente el uso del transporte sostenible por excelencia.

Entre los proyectos más originales sobresale la colocación de una malla anticaída que incida en la prevención de suicidios en el viaducto de Segovia. Una idea que ya se ha ejecutado en numerosos pisos altos, puentes y otras construcciones, además de utilziarse de manera obligatoria en las obras de construcción de edificios para proteger a los obreros ante eventuales caídas fortuitas.

También es remarcable la idea de ubicar una ludoteca-urbanoteca en la calle San Bernardo, una propuesta cultural y educacional orientada a niños de entre 0 a 12 años y jóvenes de 12 a 16 que serviría de punta de lanza a una red de espacios similares a lo largo de todo el distrito.

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