Arde el campamento chabolista de Lepe (Huelva) que sufrió un incendio la pasada madrugada

Un incendio que se ha originado poco antes de las diez de la noche ha obligado a desalojar de nuevo y por completo el asentamiento de inmigrantes ubicado tras el cementerio de Lepe (Huelva), que afecta prácticamente a toda la superficie del mismo, y que sufrió otro fuego la pasada madrugada.

Según han informado a Efe fuentes del servicio de coordinación de emergencias 112 Andalucía, poco antes de las diez se ha recibido la primera llamada indicando que había importantes llamaradas en el campamento de chabolas, así como varias detonaciones producto posiblemente de la explosión de bombonas de gas.

Bomberos de la Diputación, servicios sanitarios, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y Cruz Roja trabajan en la extinción de las llamas, con la dificultad de la gran cantidad de chabolas de cartón y plástico que están ardiendo, lo que impide que se pueda entrar; por lo que para su control se trabaja desde el perímetro del asentamiento.

Los bomberos han enviado a ocho agentes con cuatro vehículos de extinción, procedentes de los parques de Ayamonte y Punta Umbría, que trabajan con dificultad, ya que el viento ha hecho que las llamas se hayan propagado con rapidez.

En las inmediaciones del incendio se encuentra el cementerio de la localidad, al que las llamas se han aproximado, así como una gasolinera, custodiada para impedir que las llamas se acerquen igualmente, y un parque empresarial con varios comercios que se han desalojado en prevención.

En principio no se han producido heridos y parece que tiene relación con el incendio sucedido la pasada madrugada, en el que un joven de 29 años resultó con quemaduras, y que afectó a unas ocho chabolas.

Testigos presenciales han dicho a Efe que se trata del mayor incendio que se conoce en este asentamiento, que lleva en pie hace más de diez años, y que podría quedar arrasado completamente.

Varios vecinos de la localidad han acudido a la zona ante la columna de humo y fuego que provoca el siniestro.

En el asentamiento viven hasta 900 personas en la temporada de recolección de la fresa en el municipio (de febrero a mayo), mientras que se reduce a menos de la mitad el resto del año.