El caso de la filtración de la confesión de fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso ha terminado en una condena para Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado. Pero es un caso que arrancó hace más de tres años, cuando Hacienda puso la lupa sobre las cuentas de las empresas de Alberto González Amador, y que hasta llegar a una sentencia ha pasado por las exclusivas de elDiario.es, los bulos y mentiras de Miguel Ángel Rodríguez, los informes de la Guardia Civil y la polémica investigación de Ángel Hurtado en el Tribunal Supremo.