Centenares de islamistas indonesios se manifestaron hoy en Yakarta y llamaron a la “yihad” (guerra santa) para defender los derechos de la minoría musulmana rohingya en Birmania (Myanmar).
En la marcha, organizada por el Frente de Defensores del Islam (FPI) y otros grupos radicales musulmanes, los manifestantes portaban pancartas en las que exigían “parar el genocidio rohingya en Birmania” y amenazaban con asesinar a budistas birmanos, observó Efe.
“Defendemos a los musulmanes que están siendo torturados en Birmania”, declaró Sobri Lubis, secretario general del FPI.
En la manifestación, que recorrió el centro de la ciudad y se desplazó luego hasta las puertas de la Embajada birmana, Lubis instó a la población indonesia, mayoritariamente musulmana, a alzarse y comenzar la guerra contra Birmania.
La protesta se ha producido pocas horas después de que la Policía indonesia informase del arresto dos activistas que planeaban atentar contra la embajada de Birmania en Yakarta en protesta por el trato que sufre los roningyas en ese país.
Ahmad Taufik, de 22 años, y Sefa Riano, de 29, fueron detenidos anoche en el centro de la capital con cinco bombas artesanales.
Desde mediados de 2012, Birmania ha sufrido varios episodios de violencia sectaria entre la comunidad mayoritaria budista y la minoría musulmana que han causado 211 muertos y 125.000 desplazados en el estado de Rakhine, en el oeste del país.
Birmania cuenta con unos 800.000 rohingyas considerados por las autoridades emigrantes bengalíes y que viven en su gran mayoría en Rakhine, fronteriza con Bangladesh.
Los rohingyas, una de las comunidades más perseguidas del mundo, según la ONU, tampoco son reconocidos en Bangladesh, donde unos 300.000 de ellos se encuentran hacinados en campos de refugiados.