El sindicato de enfermería Satse Madrid ha dirigido un escrito a la Inspección de Trabajo para poner en su conocimiento la situación “crítica” que se viven en los servicios de urgencias y el resto de unidades de los hospitales públicos de la región, con cargas de trabajo “extenuantes” que “se han convertido en una constante”, indican.
Desde el sindicato señalan que hay “casi 4.000 enfermeras de menos en los centros asistenciales de la Comunidad de Madrid”. Si las elevadas cargas de trabajo son algo “habitual en los últimos años”, ahora, indican, “se han hecho mucho más evidentes tras la no renovación de casi 3.500 enfermeras, enfermeras especialistas y fisioterapeutas, que estaban contratadas para hacer frente al COVID”.
A esta situación hay que sumar, dicen, que “las bajas no se cubren al 100%, muchas enfermeras ven denegados sus permisos o libranzas bajo el epígrafe de 'necesidades del Servicio'” y “las que hay acuden a trabajar sabiendo que se van a encontrar urgencias o las plantas de hospitalización con más afluencia de lo habitual y menos personal del necesario”.
Además, recuerdan que el aumento de la demanda asistencial en los centros hospitalarios responde, entre otras cosas, a la mala situación en los centros de salud, el cierre de los Servicios de Atención Primaria y el incremento de los casos de COVID-19, que afectan también a los profesionales sanitarios.
Escribe David Noriega.