La diputada de la CUP Anna Gabriel ha exigido hoy “sellar” la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) para impedir la entrada de alguien que pueda destruir pruebas.
En la reunión de la Comisión de Asuntos Institucionales, antes de la intervención del director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, Gabriel ha manifestado que “la oficina tendría que estar sellada, prevenida de que entre alguien a destruir pruebas”.
La diputada de la CUP además ha preguntado por qué no se han tomado “medidas urgentísimas a nivel cautelar” para evitar la destrucción de discos duros o de otro tipo de materiales con información comprometida, por parte de De Alfonso u otras personas.
La representante del partido antisistema ha criticado que la OAC no sea una oficina con el fin de trabajar por la transparencia, por la lucha contra la corrupción y el fraude, sino de tratarse de una “razón de estado”, por lo que le ha achacado: “Tiene que rendir cuentas al Parlament, no al ministro del interior”.
“Se están utilizando los poderes como arietes públicos e ideológicos. Las instituciones públicas han servido a intereses de clase y de Estado, y como este hay muchos ejemplos de que la judicatura del Estado no es independiente del resto de poderes”, ha añadido.
Gabriel ha manifestado que existe una “base ética evidente” y ha dicho que “recoger instrucciones directas de un ministro del Interior no solo puede ser constitutivo de delito, sino que es un insulto a cualquier consideración de independencia de otros poderes”, por lo que ha acusado a De Alfonso de la pérdida de la credibilidad del cargo y de la oficina.
Para Gabriel, la expresión “por encima de todo soy español” pronunciada con el director de la OAC en la grabación de la conversación con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, es “su propia autocondena” y traslada “parcialidad y subjetividad y supone una flagrante prevaricación, como mínimo, de tipo moral”.