La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido los cambios en el recuento de víctimas del coronavirus que notifica diariamente el Ministerio de Sanidad y ha asegurado que esta revisión “es absolutamente imprescindible para conocer cómo se está comportando la enfermedad” y tomar decisiones.
El último cambio en los criterios a la hora de hacer el recuento tanto de casos positivos como de fallecidos por la COVID-19 redujo ayer en 1.918 la cifra total de muertos al pasar de 28.752 a 26.834, y el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, explicó que se estaban “corrigiendo series, validando datos y eliminando duplicados”.
“Yo entiendo que ese cambio de dinámica o de metodología alguna vez puede provocar una desajuste, que es incómodo para el análisis de las series históricas”, ha admitido Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
No obstante, la portavoz del Ejecutivo ha defendido esta revisión, porque es “absolutamente imprescindible” para la toma de decisiones.
“Hoy por hoy, lo que nos interesa es saber si en alguna parte del territorio el virus está circulando a unos niveles que nos permiten que las personas puedan salir, que puedan pasar de fase, que los comercios se puedan abrir, en definitiva, que nos oriente la decisión política en la toma de las decisiones”, ha explicado.
Montero ha recordado que durante la pandemia ha ido evolucionando la forma de recogida de datos.
En un primero momento los que se daban eran los registrados, los que comunicaban las comunidades autónomas, y luego se han ido construyendo indicadores acumulados, sintéticos, incidencia acumulada, letalidad respecto a la totalidad, “que son indicadores mucho más cualitativos que permiten predecir de qué manera está circulando el virus y cómo se está comportando la atención sanitaria a la hora de abordarlo”.
“Tiempo habrá cuando finalice la pandemia de hacer todos los estudios indirectos respecto a cuestiones que tienen que ver con la mortalidad indirecta o con cuestiones como la tensión que ha vivido el sistema sanitario”, ha señalado.
La portavoz del Gobierno ha dicho que son cambios que ocurren en todas las epidemias: “Siempre empezamos la recogida de datos en un formato y, conforme vamos conociendo la enfermedad, se van haciendo indicadores más cualitativos”.
Sobre la temporada turística, la ministra ha argumentado que uno de los atractivos más importantes que ha tenido España, además de sus enclaves naturales, monumentos artísticos o gastronomía, ha sido el sistema sanitario.
“Yo, que he sido responsable del sistema de salud durante muchos años, he visto el orgullo del sistema sanitario al ver que muchas personas durante el tiempo que pasan en España, procedentes de países que tienen un importante sistema sanitario, se someten a las intervenciones y atención médica porque confían plenamente en él”, ha explicado.
Ha opinado que el Sistema Nacional de Salud (SNS) es “una seña de identidad” que se ha visto reforzada con la atención que ha tenido en esta pandemia y con la cautela del Gobierno “planteando que hasta que no sean seguros los diferentes destinos, no se abrirán al mercado internacional del turismo”.
En el mismo sentido, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que un SNS reforzado es uno de los atractivos que se sumará a la campaña de verano.