Siete personas han muerto y otras ocho han resultado heridas al estrellarse hoy en el noroeste de Turquía un helicóptero militar en el que viajaban quince ocupantes, entre altos mandos militares y sus familias, han informado las Fuerzas Armadas turcas.
La aeronave, un Sikorsky S-70, se precipitó al suelo sobre las 14.15 GMT, al regresar a la ciudad de Giresun, en la costa del Mar Negro, tras una visita a una comisaría rural en la misma provincia, precisa el emitido por el Estado Mayor.
Siete de los quien pasajeros fallecieron y los otros ocho se encuentran ingresados en hospitales de la zona, agrega el texto.
El accidente se produjo debido a malas condiciones meteorológicas.
La cadena NTV, citando fuentes locales, había asegurado horas antes que entre las víctimas mortales hay, al menos, dos militares y cuatro civiles, entre esposas e hijos de los uniformados.
Aparte de los ocho militares, entre ellos un general de la gendarmería que ha sobrevivido, en la aeronave viajaban cuatro mujeres y tres menores de edad, asegura esa fuente.
El grupo regresaba a Giresun desde el municipio de Alucra, donde había realizado una visita en el marco de las ceremonias del primer día de fin del mes de ramadán, que se celebra hoy.
Giresun dista cientos de kilómetros de las zonas del sureste de Anatolia donde la guerrilla kurda del PKK ha derribado alguna vez helicópteros militares mediante el empleo de armas antiaéreas.
El viceprimer ministro Nurettin Canikli, que se desplazó al lugar del siniestro, descartó en declaraciones a NTV que pudiera tratarse de un ataque.
“No ha habido ni explosión ni fuego. Los muertos y heridos se produjeron por el impacto. El helicóptero cayó por las malas condiciones atmosféricas”, aseguró Canikli.