IU plantea abrir un debate sobre su relación con Sumar tras la negociación de las europeas y el resultado en Euskadi

Alberto Ortiz

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Izquierda Unida se plantea cambiar su relación con Sumar y valora no entrar en su dirección. La negociación de las elecciones europeas y las decisiones que han llevado a los resultados de las elecciones en Euskadi han irritado a buena parte de la organización y todo dependerá ahora de lo que ocurra en su asamblea federal, a mediados de mayo, donde todo apunta a que habrá tres listas diferentes. Este lunes, el coportavoz de la formación, Ismael González, ha pedido autocrítica: “Sumar no está consiguiendo ser espacio de aglutinación de las izquierdas y tampoco de las personas”.

La coalición de Yolanda Díaz en Euskadi sacó este domingo un único escaño, por la provincia de Álava, que irá para el secretario general del Partido Comunista de Euskadi, Jon Hernández. Un escenario que para Izquierda Unida tiene que llamar a la reflexión, toda vez que la izquierda no independentista venía de obtener seis escaños en 2020. “Los resultados son malos para la izquierda transformadora. Se reduce la representación parlamentaria y tenemos que analizar cómo abordamos los procesos electorales. La evolución no es buena”, ha dicho el también responsable de Organización este lunes en una rueda de prensa.

El análisis postelectoral se mezcla esta semana con un debate en Izquierda Unida que quedó pendiente. La formación ha planteado un debate en los territorios sobre el puesto que Sumar les ofreció para las elecciones europeas, el número cuatro en una lista en la que irán por detrás de los comuns y Compromís. La decisión se tomará esta tarde en una coordinadora federal convocada ad hoc para decidir si acudir o no con la plataforma de Yolanda Díaz a las europeas, pero en esa reunión de la dirección ampliada se debatirá también sobre la relación con Sumar.

El coportavoz de IU ha avanzado que la dirección valoró en su última reunión que el cuarto puesto que les ofrece Sumar es el escenario “menos malo”, pero en la misma rueda de prensa ha abierto la puerta a que la formación pida hacer “campaña propia” con recursos propios.

Al mismo tiempo, González ha planteado abrir un debate sobre la relación con Sumar en líneas generales. La negociación de las europeas irritó a buena parte de la organización, que aspiraba a una posición de salida con más opciones, toda vez que, defienden, son la única fuerza de carácter estatal en esa lista y la que cuenta con prácticamente la mitad de los recursos, tiempos de debates y espacios publicitarios que aporta el europarlamento por integrar la candidatura de Unidas Podemos en 2019.

“Izquierda Unida tendrá que hacer una campaña propia y tendrá que hacer una campaña de relación con lo que es la coalición de Sumar, que en definitiva es simplemente una coalición”, ha dicho el coportavoz de IU en la rueda de prensa, en la que poco después ha profundizado en la relación de su formación con la de Yolanda Díaz. “Cuanto más se fortalezca los actores políticos que integran las coaliciones, mejor estará la coalición”, ha dicho, para plantear que IU debe abrir un “debate sobre la relación con Sumar” que ha dicho que debe abordar la asamblea federal que se celebrará el 18 y 19 de mayo.

Este sábado, Yolanda Díaz presenta su ejecutiva al frente de Sumar. Preguntado González por los nombres que IU llevará a ese futuro Grupo de Coordinación (la dirección ampliada que quedará ratificada ese día y donde está previsto que se integren los partidos), ha dicho que esta semana debatirán si participan finalmente como organización en esa dirección. “Nosotros tenemos aprobado una composición de miembros, que es la misma [que la que enviaron al grupo promotor que funcionó hasta la celebración de la asamblea fundacional de Sumar]. Tenemos que ver si cambiamos los miembros, si no los cambiamos o directamente si vamos o si no vamos”, ha dicho.

El debate que se dará esta tarde en la Coordinadora Federal sigue al que han celebrado los diferentes territorios hasta este domingo. La coordinadora andaluza, la mayoritaria, aprobó la semana pasada un documento en el que abogaba por ir con Sumar a las elecciones europeas, pero ayer, Esquerra Unida del País Valenciá, por ejemplo, pidió a la dirección que rechace esa cuarta posición y salirse de las estructuras de “Movimiento Sumar”.

La federación madrileña también ha pedido al partido que rechace ir con Sumar a las europeas si se mantiene la oferta tal y como está ahora. “La oferta hecha por Sumar para las elecciones europeas es inaceptable en términos programáticos, democráticos y de representación, por lo que, de no revertirse en esos extremos, IU debe concurrir en solitario a las elecciones europeas”, solicita el documento aprobado por la dirección regional.

“La cuestión relevante no es el puesto en las listas (que ya de por sí es inaceptable) sino la evidencia de que esa candidatura apuesta de forma mayoritaria por el proyecto Verde europeo, de indiscutible naturaleza capitalista y belicista”, dice el documento. También piden que Sumar aclare si es una “coalición, un partido o un frente amplio” y que, en caso contrario, IU suspenda sus relaciones con el proyecto de Yolanda Díaz.

Una asamblea de IU sin unidad

González también ha anunciado este lunes que los trabajos de la comisión preparatoria para la asamblea federal de Izquierda Unida han concluido sin una candidatura de unidad. Tras la salida de Garzón, el partido decidió crear este órgano para tratar de armar en su seno una lista que aunase a las principales corrientes y federaciones del partido. Tras las tensiones de las últimas semanas se dieron de plazo hasta la semana pasada para lograrlo, pero sin éxito.

Queda una semana para el plazo de presentación de candidaturas y hasta entonces puede haber acuerdo entre los diferentes precandidatos, pero ya será fuera de la comisión preparatoria, que se centrará ahora en garantizar el correcto funcionamiento de esa asamblea.

Lo más probable es que el próximo lunes se presenten al menos tres candidaturas. La de Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, la de Antonio Maíllo, excoordinador andaluz, que concita el apoyo de la mayoritaria federación andaluza y del PCE, y la de José Antonio García Rubio, que ya presentó una lista en la anterior asamblea para abanderar el sector crítico con la política de alianzas de la dirección.