El líder del PP, Santiago Abascal, se ha apuntado durante la moción de censura a la teoría –no demostrada– de que el coronavirus fue creado en un laboratorio en China, ha llamado “virus chino” al SARS-CoV-2 y ha afirmado que el Gobierno de EEUU también defiende esta teoría. “Se reía del virus chino”, le ha dicho al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “hacía aquí [en el Congreso] cosas raras, unos gestos espantosos, tratando de ridiculizar un argumento que ahora ya es universal: el virus partió de un laboratorio chino, las autoridades chinas engañaron al resto del mundo propiciando una pandemia de terribles costes humanos y económicos y ahora que la administración americana (…) así lo afirma también, ahora que es un argumento aceptado universalmente por todas las democracias, nos hará caso y pedirá responsabilidades al Gobierno chino o ¿se va a seguir riendo?”
Abascal se refiere a un informe estadounidense que sostiene que el virus “podría” haber salido de un laboratorio, pero que descarta que fuera creado. Sin embargo, es solo un informe del Departamento de Energía al que se le otorgó poca confianza, según dijeron funcionarios norteamericanos al Wall Street Journal y el New York Times. El Gobierno de EEUU maneja más informes, que ven poco probable la hipótesis del laboratorio.
En cuanto al origen del SARS-CoV-2, aún no hay ningún consenso de mínimos alcanzado. En lo que sí hay acuerdo es en que no se creó artificialmente y que el Gobierno chino lo desconocía hasta que empezó a extenderse entre humanos.
Lo cuenta Daniel Sánchez Caballero.