La ONU declaró hoy que unas 167.000 personas han sido desplazadas por los combates en el enclave kurdosirio de Afrín, objetivo de una ofensiva del ejército turco y sus aliados desde finales de enero.
El pasado lunes, Naciones Unidas estimaba en 98.000 el número de personas que habían huido de esa zona desde el inicio de las hostilidades.
La mayoría de los desplazados se han dirigido a Tel Refat, mientras que otros están en Nubul y Al Zahrá, en el norte de la provincia siria de Alepo, donde también se ubica Afrín.
Tel Refat está bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderad por milicias kurdas y apoyada por EEUU, mientras que Nubul y Al Zahrá son dos localidades de mayoría chií dominadas por las tropas gubernamentales sirias.
El acceso de los desplazados a la ciudad de Alepo, la mayor de la zona, está ahora mismo restringido, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, durante su conferencia de prensa diaria.
Naciones Unidas advierte que ello es motivo de preocupación dado que hay personas que necesitan ser tratadas en hospitales especializados de Alepo.
Dujarric dijo que se habrían producido ya cuatro muertes por falta de atención sanitaria adecuada y recordó a las partes que deben facilitar las evacuaciones médicas.
En los últimos días, se han entregado diariamente unas 5.000 raciones alimentarias y unos 1.000 paquetes de pan a las personas necesitadas en Al Zahrá y Nubul y unas 2.500 raciones de comida a desplazados en Tel Refat, señaló el portavoz.