El PSOE apuesta por una ley de abolición de la prostitución sin fijarse plazos

Irene Castro

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El PSOE da un paso más de lo previsto en su posición abolicionista de la prostitución al comprometerse a impulsar una ley integral. Lo ha dejado por escrito en las resoluciones de su 40º Congreso, pero no pone plazos para su puesta en marcha. “Es imprescindible un marco legal, incluida una ley integral para la abolición de la prostitución, con el esfuerzo de este gobierno para que sea en esta legislatura”, señala el texto al que ha tenido acceso elDiario.es. Conscientes del complejo debate, que atraviesa también a Unidas Podemos, donde existen posiciones regulacionistas, Ferraz consigue que no haya plazos más allá de una voluntad.

Los socialistas se comprometen, eso sí, a sancionar la demanda, perseguir penalmente todas las formas de proxenetismo y recuperar la tipificación penal de la tercería locativa. “Este es el camino para acabar con la mayor expresión de vulneración de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en el mundo. Una ley de trata que, a través de políticas públicas, articule una salida a las víctimas de trata y en contextos de prostitución”, señala el documento.

Ha sido una de las victorias del sector feminista del partido, que se había organizado para impulsar una serie de enmiendas. Sin embargo, el final del debate ha sido agridulce en esa comisión, donde se ha producido uno de los debates más intensos: la batalla del feminismo del partido en contra de la autodeterminación de género que, sin citarla expresamente, recoge la ley trans impulsada por el Ministerio de Igualdad. Unidas Podemos ganó ese pulso a la entonces vicepresidenta, Carmen Calvo, y un sector feminista del partido de Pedro Sánchez intentó sin éxito llevar la discusión al 40º Congreso, que se ha saldado sin prácticamente debate. Ferraz se ha esmerado en que todos los textos acabaran transaccionados y no llegaran vivos a la votación del plenario.

Esas enmiendas cuestionaban los términos en los que se ha aprobado la ley trans y apostaban por limitar el “cambio de sexo registral por causa justificada” y rechazaban la “autodeterminación del sexo registral” con carácter genérico, que es lo que recoge la normativa del Ministerio de Igualdad, es decir, que las personas puedan cambiar el sexo en el DNI sin ningún requisito. Para una parte del PSOE sería necesaria una mayor “seguridad jurídica”, aunque apuesta por la despatologización, es decir, que no sean necesarios informes médicos o psicológicos para que las personas transexuales puedan cambiar su sexo.

“Una variada representación de delegadas que han trabajado en la redacción y aprobación de estas enmiendas feministas han visto cómo se les denegaba el derecho a votar las enmiendas relativas al bloque del cambio del sexo registral. A pesar de que varias delegadas pidieron la palabra para pedir que se leyera el texto final y se votara, desde la mesa de la Comisión no se aceptó la posibilidad de votación”, señalan en una nota. “Las feministas lamentan que el PSOE haya aceptado los postulados identitarios de género y acabe perdiendo así la confianza de gran parte de la ciudadanía feminista, distanciándose de la agenda de las mujeres en un asunto tan crucial”, agrega el comunicado.  

Sin embargo, desde Ferraz aseguran que todo se ha hecho mediante transacciones de enmiendas y con acuerdo y destacan que se ha modificado “el uso sinonímico” de los conceptos “género” y “sexo” que también reclamaban las feministas, así como la eliminación del “+” de las siglas LGBTI.

El PSOE ha reafirmado su rechazo a los vientres de alquiler. La ponencia del partido ya apuntaba a la pelea contra las agencias que facilitan la gestación por sustitución en el extranjero. Sin embargo, los socialistas han rechazado la enmienda que apostaba por derogar la instrucción que permite registrar en los consulados a los menores concebidos mediante maternidad subrogada. “Se apostará por un marco regulatorio lo más restrictivo posible tanto nacional como internacional”, señalan fuentes socialistas en una declaración de intenciones contra esa práctica.

Como es tradición en todos los congresos socialistas, llegaron enmiendas de las bases que pedían el impulso de un referéndum sobre monarquía y república, que fueron cortocircuitadas desde la dirección. Tampoco se aceptaron las que pedían una mayor transparencia de las cuentas de la Casa Real o una comisión de investigación sobre los escándalos del rey emérito. “El PSOE se reafirma de forma clara y contundente en los valores republicanos y democráticos que ha defendido a lo largo de toda su historia, a la vez que confirma su lealtad al pacto constitucional de 1978”, señala la enmienda transaccionada.