Da comienzo en el Congreso de los Diputados la segunda jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez con la intervención del resto de grupos parlamentarios que no participaron ayer. A diferencia de este miércoles, apenas hay público en el exterior del parlamento, cuyos accesos siguen cerrados y vigilados por la policía ante las últimas protestas que se han sucedido desde hace dos semanas en la sede del PSOE en Ferraz.
El presidente en funciones Pedro Sánchez, que ha sido recibido por la bancada socialista en pie y con un gran aplauso al entrar en la Cámara, defendió en la primera sesión la ley de amnistía que forma parte de su acuerdo con los partidos independentistas catalanes y que ha centrado todas las críticas tanto del PP como de la extrema derecha. Sánchez aseguró en su primera intervención que se trata de una apuesta por la concordia, por “la democracia, convivencia y tolerancia” que servirán no solo para solucionar el problema en Catalunya, sino también para frenar a la extrema derecha de Vox.
El debate dejó otros momentos, como el insulto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contra Sánchez y que defendió además después el PP; el enfado de Junts con el discurso del líder socialista, que calificaron de poco “valiente”, así como las primeras especulaciones sobre quiénes estarán en las diferentes carteras del Gobierno. Una de esas primeras incógnitas será, por ejemplo, si habrá un ministerio con titular de Unidas Podemos o no.