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Unidas Podemos marca perfil propio frente al PSOE tras el acuerdo presupuestario

Laura Galaup

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Con el acuerdo de Presupuestos ya ratificado y la ley de vivienda encarrilada, Podemos busca marcar perfil propio frente a su socio en el Gobierno. Desde el partido, y también desde el grupo confederal, han enfatizado durante estos días, de forma reiterada, que si fuesen primera fuerza irían mucho más lejos en temas como la norma con la que pretenden regular el alquiler de grandes propietarios, la derogación de la ley mordaza y de la reforma laboral. 

Los peajes en autopistas han acaparado el último capítulo de esa distancia que Podemos quiere establecer entre los socios del Ejecutivo. Desde la coalición han respondido al anuncio realizado este martes por la ministra de Transportes (PSOE), Raquel Sánchez, en el que aseguraba que el sistema se implementará, aunque aclaró que se realizará con una tarificación “justa, rigurosa y sostenible”.

El portavoz parlamentario del grupo confederal, Pablo Echenique, ha llegado a calificar de “globo sonda” el anuncio realizado por Sánchez. “O se mantienen gratuitas, o se exime del pago a rentas bajas y medias, a transportistas y otros profesionales”, apuntó en redes sociales. Posteriormente en los pasillos del Congreso aseguró que “no hay acuerdo” en el Gobierno sobre la implementación de peajes, según unas declaraciones recogidas por Europa Press

La tensión ha aumentado en las últimas horas. Este viernes, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha anunciado que la coalición quería reunirse de urgencia con el PSOE en la “mesa de seguimiento del acuerdo de coalición”. A pesar del anuncio público, desde el grupo confederal se niegan a dar por ahora más detalles sobre este asunto.

Este jueves, la coalición volvía a la carga pidiendo a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que incremente el recorte a los beneficios de las eléctricas y pasen del 90% al 99%. La formación de Belarra ha pedido a su socio de Gobierno de forma insistente que “no ceda” ante “las amenazas de las eléctricas”, tal y como expuso Isabel Serra, portavoz de Podemos, en una reciente rueda de prensa de la formación.

El distanciamiento iniciado por Podemos ha chocado con la reivindicación de Pedro Sánchez de algunas banderas que el grupo confederal había hecho suyas. El presidente del Gobierno prometió, en el cónclave que los socialistas celebraron la semana pasada, que derogará la ley mordaza y de la reforma laboral. Dos de las peticiones más reclamadas por su socio minoritario.

Ante estos anuncios, la formación liderada por Ione Belarra le dio la “bienvenida” a las promesas de Sánchez, aunque mantienen la incredulidad. “El PSOE tiene que pasar ya de las palabras a los hechos, es imprescindible”, apuntó Pablo Fernández, coportavoz de Podemos. “Esperamos que los anuncios no se queden en papel mojado”, añadió su compañera Isabel Serra. 

La secretaria general del partido insistía en unas jornadas “de rearme ideológico”, como las definieron desde el partido y que se celebraron una semana antes del Congreso del PSOE, que Unidas Podemos es el timón que “señala el rumbo de la dirección del Estado” a los socialistas. Unos días antes planteó que “mientras el PSOE sea primera fuerza en el Gobierno, los avances en derechos van a ser más lentos que lo reclamado por la gente de nuestro país”.

Yolanda Díaz y Belarra han expuesto algunas de las cesiones realizadas ante sus socios en algunas de sus áreas clave. La vicepresidenta segunda reconocía este lunes que, a pesar de que su formación “ha conseguido el mejor acuerdo posible” en la ley de vivienda, no es el que les “hubiera gustado” firmar. Sin embargo, fuentes del entorno de Díaz aseguran que la ministra de Trabajo actualmente “no está interesada en marcar las diferencias” con el PSOE, aunque reconocen que durante las negociaciones sí que pueden surgir discrepancias porque “cada uno defiende su posición”.

El manifiesto elaborado por la formación tras celebrar durante cuatro días un “encuentro de rearme ideológico”, como ellos mismos lo describieron, recoge alguno de los encontronazos que ha habido entre Unidas Podemos y PSOE desde que comparten Consejo de Ministros: la salida del rey emérito de territorio nacional, la imposición de “un diseño burocrático al ingreso mínimo vital que amenaza con hacerlo descarrilar”, la ley trans, el recorte de los beneficios de las eléctricas, las devolución de menores migrantes este verano en Ceuta y el bloqueo del PP en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El consultor en comunicación Eduardo Bayón defiende que Podemos busca alejarse de “medidas paliativas” que se aprueben en el Gobierno, de esta forma se refiere a cuestiones como la subida de la factura de la luz y los elevados precios del alquiler en los que considera que el Ejecutivo “no da una respuesta para transformar el modelo de mercado”.

A pesar de los dardos recibidos, en el PSOE son conscientes de que un espacio a su izquierda reforzado y con perfil propio les beneficia. “Necesitamos a todo el espacio progresista en plena forma”, ha defendido Sánchez en una entrevista en la Cadena SER, en la que también ha reconocido que sería “importante” que se diera un proceso de “unión” en ese espectro ideológico ya que el sistema electoral penaliza a la división. 

Podemos ha manejado los tiempos, y tras cerrar las cuentas con el socio mayoritario, ha vuelto a recuperar la idea del sorpasso como única vía para aplicar su programa. Sobre el futuro del espacio político en el que se integrará la formación de Belarra hay todavía muchas incógnitas. Solo se conoce que la batuta y los tiempos los marca Díaz